Otra mano al Madrid
El árbitro no concedió penalti con 1-2 tras golpear Ramos el balón con el codo
El Madrid se llevó los tres puntos de Ipurúa y mantiene su buena racha al derrotar a un Eibar orgulloso y combativo, que nunca se vino abajo. El equipo de Zidane tuvo una salida primorosa, marcó dos goles y falló el más claro de todos. El Eibar aprovechó su primera ocasión para marcar el 1-2 y meterse otra vez en el partido. Ya no lo tuvo fácil el Madrid, que acabó apurado para defender el resultado, con polémica incluida por un balón que dio a Sergio Ramos en el codo en el área y ni el árbitro ni el VAR dieron penalti.
En Ipurúa Zidane confirmó que ya tiene su once fijo y que va a rotar con cuentagotas. Jugaron los de siempre y la ausencia del enfermo por gastroenteritis Vinícius se cubrió con Rodrygo Goes dado que el recambio natural, Hazard, se quedó en Madrid.
La puesta en escena de los blancos estuvo a la altura de sus mejores partidos de la temporada. Aunque el Eibar salió impetuoso el Madrid le quitó el balón enseguida y con pases muy precisos lo llevó una y otra vez al área local. Marcó muy pronto, a los seis minutos en un centro de Rodrygo Goes que Benzema supo controlar y batir a Dmitrovic de un remate torcido que sorprendió al portero.
El Eibar acusó el golpe, se desorientó y el Madrid se le tiró al cuello. A los trece minutos volvió a anotar esta vez en una jugada iniciada por Lucas Vázquez con una recuperación, Benzema, en la línea de fondo, le hizo un nudo a Kevin Rodrigues y retrasó para Modric, cuyo remate pilló a contrapie a Dmitrovic.
Aún tuvo el Madrid otra ocasión muy clara casi a continuación, un centro de Modric que Benzema cabeceó fuera con todo a favor para el 3-0.
Pero el Eibar no estaba muerto. Es un equipo que juega a piñón fijo. Hace pocas cosas, pero las que hace las hace bien y las hace con independencia del resultado y del rival que tenga enfrente.
Pasados los primeros veinte minutos el Madrid bajó el pistón y el Eibar fue equilibrando el partido. A los 28 encontró su premio con un remate mayúsculo lejano de Kike García que cogió rosca y entró por la escuadra. Un golazo.
El Madrid torció el gesto y tuvo que volver a ponerse el mono de trabajo. Cuando te lo quitas, en Ipurúa sufres. De ahí al descanso el
Madrid marcó otra vez por medio de Benzema y el VAR lo anuló por fuera de juego. Luego, bajo palos Bigas salvó un balón que se colaba de Lucas Vázquez.
La segunda parte comenzó con un ocasión para Rodrygo, pero esta vez al Eibar le costó mucho menos convertir el partido en un duelo de ida y vuelta. Pronto pareció que el Eibar estaba más fresco porque a Modric se le estaba gastando la gasolina.
Si el Eibar jugaba a toda pastilla al Madrid se le veía necesitado de ralentizar el juego, no tenía aire para contras veloces y necesitaba muchos pases cerca del área. Con todo, pudo cerrar el partido Rodrygo en el 67, pero Dmitrovic le tapó el remate en el mano a mano.
Para los últimos veinte minutos entraron Asensio y Valverde por Modric y Rodrygo. El partido siguió ya sin control y con muchos errores. Apareció la polémica. El VAR no vio manos en un balón que golpeó claramente en el codo de Ramos en el área, jugada en la que todo el Eibar reclamó penalti.
Aun Bigas tuvo una clara ocasión desbaratada por Ramos y Lucas Vázquez cerró el partido al marcar el 1-3 sobre la bocina en una última contra.
DEL BRILLO AL SUFRIMIENTO
El conjunto blanco empezó con buen tono y marcó dos goles rápidos pero después sufrió