El plan Escrivá para las nuevas pensiones supone una rebaja de 1.100 euros
El Gobierno plantea ahora ampliar el cálculo pero sin los peores años de cotización
El plan del ministro José Luis Escrivà para alargar los años de cotización de 25 a 35 años en el cálculo de las pensiones supondría que los jubilados con los nuevos parámetros verían recortadas sus prestaciones medias en 1.100 euros al año. El Gobierno quiere suavizar ese plan –para el que no cuenta con el apoyo de Podemos– evitando contar los peores años de cotización.
Después de trascender la polémica propuesta del ministro José Luis Escrivá de alargar de los últimos 25 a 35 años de cotización para el cálculo de la pensión de los nuevos jubilados, ayer desde el Gobierno intentaron suavizar la medida, al abrir la puerta a descartar los periodos más perjudiciales.
“Tenemos que explorar todas las alternativas”, aseguró la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, en La Sexta. Y añadió: “Me consta que el ministro Escrivá ha planteado que los trabajadores puedan excluir los años más negativos de sus cotizaciones”. El plan del ministro de la Seguridad Social, recogido en un documento que se ha discutido “desde hace semanas” en el seno del Gobierno, destaca que este incremento en el cómputo en una década reduciría las prestaciones de los jubilados que entren en el sistema de media un 5,5%, tal y como avanzó ayer El País y confirmaron fuentes del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Si se toma como referencia la pensión media para los nuevos jubilados, que en septiembre alcanzó los 1.415 euros, la ampliación completa en el cómputo supone un recorte en la prestación de casi 78 euros por paga. 1.089 euros en un año.
El investigador del IVIE José Enrique Devesa advierte de que esta contención del gasto para la Seguridad Social será paulatina y no alcanzaría todo el recorte planteado hasta que se despliegue en su totalidad –de aplicarse en diez años, el primer ejercicio supondría un recorte medio de la pensión del 0,5%; el siguiente, un 1% .... –. Con la normativa actual, aún quedan dos años para que el cálculo tenga en cuenta los últimos 25 años de cotización –eran 16 años en el 2013 y ha ido aumentando cada año–. El miembro de la comisión de expertos de la reforma de las pensiones impulsada por Mariano Rajoy recuerda además que la caída de entre el 6% y el 5% en la prestación media fue el impacto estimado cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó pasar de 15 a 25 años en el 2011.
La reducción esperada en el importe de las nuevas pensiones por otra ampliación del periodo de cómputo no tiene en cuenta, en principio, el impacto de permitir al trabajador dejar fuera los años más desfavorables. Una vía que ya planteó la ministra del PP Fátima Báñez para dar respuesta a los trabajadores mayores que cayeron en el paro durante la Gran Recesión. “Si se puede escoger, obviamente el ahorro será mucho menor”, recalca Devesa.
La propuesta de Escrivá cuenta con la abierta oposición de Podemos y los sindicatos mayoritarios, que se han quejado de que no ha sido ni si quiera plantada en la mesa del diálogo social dedicada precisamente a la reforma de las pensiones. “Es una barbaridad”, aseguraron ayer fuentes del Ejecutivo pertenecientes al socio de coalición del PSOE. Mientras, la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos defendió que responde a la evolución de las trayectorias profesionales de los trabajadores.
Ayer, el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, apuntó que entre los cambios que están analizando persiguen “mejorar la eficiencia y la equidad del sistema”, sin aumentar el gasto. En línea con la vicepresidenta Calviño, Arroyo aseguró a Efe que van a buscar “soluciones a la existencia de carreras de cotización irregulares” y tratarán con los agentes sociales el incremento del periodo de cómputo.
El equipo de Seguridad Social promete “soluciones” para carreras de cotización “irregulares”