Qué se sabe por ahora de esta variante del virus
La nueva cepa del SARS-COV-2 llamada B.1.1.7 se ha extendido en Inglaterra desde septiembre.
¿Qué es?
Es una cepa con numerosas mutaciones genéticas respecto a las cepas que circulaban. La mayoría de mutaciones son en la proteína S, que el virus usa para unirse a las células del cuerpo. Algunas de las mutaciones pueden aumentar la contagiosidad del virus. Varias se habían visto en otras cepas, nunca juntas.
¿Cuándo ha aparecido?
Las primeras muestras se identificaron el 20 de septiembre en Kent (Inglaterra) y el 21 en el área metropolitana de Londres. Se cree que había surgido semanas antes.
¿Cómo ha aparecido?
Que un alto número de mutaciones coincida en una cepa sugiere que evolucionó en un paciente que estuvo semanas infectado, lo que dio tiempo al virus para adaptarse y cambiar. Pudo ser un paciente inmunodeprimido.
¿Es más virulenta?
Nada hace suponer en este momento que cause una Covid más grave. No se han detectado más hospitalizaciones por casos graves en las zonas más afectadas.
¿Es más contagiosa?
Muy probablemente sí. Según modelos matemáticos, eleva el número R en 0,4.
¿Por qué preocupa más?
El control de la epidemia depende de la contagiosidad del virus y de las oportunidades para contagiar que se le dan. Si crece la contagiosidad, serán necesarias medidas de control más estrictas.
¿Adónde ha llegado?
Aparte de en Gran Bretaña, se ha detectado en Dinamarca, Islandia, Países Bajos y Australia.
¿Ha llegado a España?
Es probable. En ningún país se secuencia el genoma del virus de cada paciente para ver la cepa. Que no se haya detectado no significa que no haya llegado.
¿Afectará a las vacunas?
Probablemente no, pero se estudia. Las vacunas estimulan la inmunidad contra la proteína S. Dado que generan una respuesta que neutraliza la proteína desde varios frentes, es improbable que un número reducido de mutaciones las haga ineficaces.