Los hábitos de lectura aumentan, pero la piratería del libro también
El Gremi d’editors de Catalunya cierra un año más positivo de lo esperado
Los malos augurios sobre el sector del libro se han despejado y el 2020 ha acabado siendo un año relativamente bueno, quizá el sector cultural menos perjudicado por la pandemia. Así lo anunció ayer el presidente del Gremi d’editors de Catalunya, Patrici Tixis, con ocasión de la 35.ª Nit de l’edició.
A pesar de las semanas en que las librerías estuvieron cerradas, “la gente quería leer libros”, y en el segundo semestre “el panorama ha cambiado radicalmente”, ya que “han mejorado mucho los hábitos de lectura”. Tixis señala que “un 83% de los lectores afirma que la lectura les ha ayudado a pasar el confinamiento”. Y otro aspecto consustancial ha sido el éxito de “las librerías de proximidad”. Por ello el gremio quiere que sean “establecimientos de primera necesidad”. La venta de libros de ficción puede cerrar el año con un 97% de las ventas respecto del 2019.
Tixis también resaltó la colaboración público-privada como clave para evitar el cierre de empresas del sector; “al contrario, se han abierto librerías”. Otro dato relevante ha sido que “el confinamiento ha acelerado el comercio electrónico de las librerías”. También el libro electrónico ha aumentado un 30%, aunque sigue suponiendo, en el global de las ventas de libros, un 6% del total.
La cruz de la moneda presenta tres líneas. La primera es la exportación a América Latina, que “ha sufrido una caída del 50% de las ventas”. La segunda, el libro de texto, con las escuelas parcialmente cerradas. Y la tercera, el aumento de la piratería: “Las webs están bastante controladas, pero ahora nos preocupan las plataformas de mensajería. En el caso de
Facebook y Telegram, estas empresas cierran los grupos que se dedican a pasarse libros pirateados, pero tenemos dificultades con Whatsapp”, ha apuntado Tixis.
En el transcurso de la Nit de l’edició, se distinguió con el premio Atlàntida a las librerías La 2 de Viladric (Tortosa, 1760), Fabre (Barcelona, 1860) y Geli (Girona, 1879), las tres más antiguas de Catalunya asociadas al Gremi de Llibreters. También fueron premiadas en sus aniversarios la Editorial Casals (150 años), Marcombo y Paidós (75), y Efadós y la UOC (25). El Memorial Fernando Lara distinguió a Inês Castel-branco, editora de Akiara Books. Y el premio Ángel Crespo fue otorgado a Victoria Alonso Blanco por la traducción del inglés al castellano de Nueve cuentos malvados, de Margaret Atwood (Salamandra).
La Nit de l’edició premia a la editora Inês Castel-branco y a la traductora Victoria Alonso Blanco