Carlos Sainz: “El Dakar estará entre Toyota y Mini”
Carlos Sainz afronta su 14.º Rally Dakar de nuevo al volante de un buggy Mini JWC en busca de su cuarto triunfo. Una cuarta estatuilla del tuareg le igualaría nada menos que con el mítico Ari Vatanen en el palmarés del rally.
El piloto madrileño, de 58 años (el vencedor más veterano), llegará al Dakar con la confianza de un tercer año de proyecto con Mini y con buenas sensaciones por la victoria por los pelos (por 6 segundos) en la Baja Hail-2 en Arabia Saudí, el último ensayo para el Dakar, ante su máximo adversario, Nasser Al Attiyah. “Más o menos tenemos los deberes hechos”, decía el madrileño durante la presentación de su proyecto, en la que no tenía ninguna duda sobre sus rivales por el título: “La carrera va a estar entre dos coches, Toyota y Mini. No vemos a nadie más que pueda luchar”, señaló el Matador. “Toyota hay muchos, Mini hay dos con muy buenos pilotos (él y Peterhansel), y los coches nuevos de Prodrive de Bahréin van a añadir competitividad deportiva”, en especial, citaba, con la llegada del nueve veces campeón del mundo de rallies Sébastien Loeb. “Su llegada va a dar un salto de calidad en el plantel de pilotos. Sabemos a lo que nos enfrentamos. Es un equipo muy capaz de hacer un coche ganador y superfiable, pero ganar en una primera edición es muy difícil. No imposible, pero sí muy difícil”. Sobre Toyota destaca que “ha mejorado la potencia y las suspensiones. Pero el Dakar es diferente a las bajas. La estrategia y el ritmo del Dakar es más alto o diferente de una baja”.
El otro gran rival en el Dakar será este año el coronavirus, al que Sainz tiene muy presente. “El virus conlleva más tensión, a la que tienes por luchar por la victoria se añade la de hacerte PCR y tratar de no contagiarte de nada. Habrá más tensión y habrá que tener más cuidado de no contagiarte durante los días de carrera”, comentaba. Así, admitía que “la pandemia dichosa va a cambiar nuestras rutinas: dentro del equipo Mini vamos a intentar tener una propia burbuja, esto logísticamente crea algún inconveniente. El año pasado ya llevábamos nuestra propia comida. Habrá diferentes protocolos para interactuar con la prensa”.
Sobre el temor a que el cierre de Arabia Saudí a los vuelos internacionales acabe afectando al rally, Sainz está tranquilo: “Nos han asegurado que el Dakar sigue adelante y se va a hacer, y tomarán las medidas para que todos podamos ir”.