Seat plantea un ERTE por la escasez global de semiconductores
La falta de suministros desde Asia pone en jaque a la industria
Las medidas de flexibilidad interna ya no bastan. A la bajada de producción provocada por la pandemia se suma ahora una escasez mundial de semiconductores que está sacudiendo a la fabricación de automóviles en todo el mundo. Seat anunció ayer que a partir del 25 de enero y hasta el mes de abril deberá aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para reducir su producción en la línea 2, la que fabrica el León y el Cupra Formentor. No se ha conque cretado todavía el número de trabajadores afectados, ni si siempre serán los mismos o habrá una rotación del ERTE entre la plantilla.
La compañía avanzó ayer a los sindicatos que se suprimirá un turno de la línea 2, lo que equivale a 1.000 personas menos trabajando en ella. En cambio, se reforzará la línea 1. la del Ibiza y el Arona, dos modelos menos necesitados de software. En esta línea se pasará a trabajar a tres turnos (ahora lo hace con uno y medio), pero aun así será insuficiente para absorber el personal sobrante.
La empresa anunció, además, también se verá obligada a aplicar medidas de flexibilidad en los centros de la Zona Franca de Barcelona y de componentes de El Prat.
Aun así, Seat prevé recuperar a lo largo del 2021 todo el volumen de vehículos que no se produzcan durante esas semanas de ERTE por la falta de suficientes semiconductores, según explicó en un comunicado. “La restricción del suministro de semiconductores exige flexibilizar los planes de producción. Somos optimistas respecto a las perspectivas para el conjunto de 2021, que son positivas por la alta demanda de los modelos fabricados en la planta de Martorell”, aseguró en el comunicado el vicepresidente de recursos humanos, Xavier Ros. “El coronavirus obliga una vez más a tomar una decisión imprevista”, dijo Matías Carnero, presidente del comité de empresa, que se mostró esperanzado en que la plantilla pueda incrementarse a partir del segundo cuatrimestre. También Rafael Guerrero, de CC.OO, habló de “situación sobrevenida” y afirmó que el objetivo del ERTE es salvaguardar el empleo.
El grupo Volkswagen ya anunció el viernes pasado un ajuste de la producción de sus fábricas de todo el mundo debido a un “cuello de botella” en el suministro de semiconductores, que según subrayó está causando “considerables perturbaciones” a los fabricantes de todo el mundo. Según Volkswagen, debido a la pandemia del coronavirus y a la caída de las ventas de automóviles, los principales fabricantes de semiconductores habían reasignado sus capacidades de producción a otros sectores, como la telefonía. Sin embargo, los mercados de vehículos se han recuperado, en particular en China, por lo que la industria de la automoción afronta ahora una penuria.
En el caso de Seat y del grupo VW. los chips necesarios para su software y sus sistemas electrónicos procedían de Taiwán, lo que confirma el dominio asiático de esta industria.