La vida privada del bloguero Pérez Hilton, el rey del cotilleo
El bloguero de origen gallego cuenta cómo es su vida siendo padre soltero de tres hijos
Es posible que su colorido sitio web parezca hoy anacrónico, y es bastante probable que lo sea, pero aunque ya los estadounidenses no le visiten en masa para enterarse de primera mano de los secretos de las celebridades, el nombre Pérez Hilton sigue siendo una marca que su propietario, el hijo de cubanos de origen gallego Mario Armando Lavandeira Jr., continúa utilizando profusamente.
Además de Perezhilton.com tiene dos canales de Youtube, uno dedicado a los chismes y otro a subir vídeos de la inusual familia en la que es padre y madre de tres niños de 7, 5 y 3 años, todos concebidos por vientres de alquiler.
Posee asimismo un podcast y es el autor de cuatro libros, el último de los cuales, Mi vida en el escándalo, ha llegado a las librerías estadounidenses a principios de octubre de este año. “No era mi intención escribir tan pronto mis memorias”, admite Lavandeira, de 42 años, en una entrevista reciente y explica: “En realidad quería hacer un libro sobre salud y bienestar, pero ningún editor estaba interesado. Justo entonces contactó conmigo un equipo que escribe autobiografías de celebridades y me propuso que lo hiciéramos juntos”. Aceptó y descubrió que aunque la mayoría de los lectores estuviesen interesados en detalles sobre sus encuentros con las celebridades, contar su propia historia terminó convirtiéndose en un proceso catártico, en el que pudo hablar de la muerte de su padre cuando él tenía 14 años, una semana después de que falleciera su abuelo.
Lavandeira también utilizó el libro para arrepentirse por un montón de errores que cometió en los inicios de su carrera: “Me hicieron juicio varias agencias de paparazzi por postear sus fotos y no pagarles y también lo hizo el sello discográfico de Britney Spears por dar a conocer una nueva canción suya. Warner Bros me demandó cuando publiqué una foto de Jennifer Aniston en topless que en realidad era de la película en la que hacía de criada. Ahora que tengo tres hijos, no puedo creer los millones de dólares que gasté en abogados y acuerdos extrajudiciales”, admite quien aún así ha amasado una fortuna estimada en 17 millones de euros.
En el libro, Lavandeira también explica que su conexión con los cotilleos de los famosos es algo que viene desde su cuna: “Mis padres son inmigrantes cubanos. Mientras que en el mundo anglosajón la palabra chisme tiene una connotación negativa, en nuestra cultura latina no es necesariamente así. Mi madre sabía todo sobre nuestros vecinos, los parientes y los padres de mis compañeros de escuela. Estaba suscripta a la revista ‘¡Hola!’. A mí me fascinaba la familia real española. Eso sin duda ayudó a crear a Pérez
Hilton en el 2004. Y también influyó en mi éxito la mentalidad inmigrante y la ética de trabajo que mis padres me transmitieron desde que era pequeño. No solo había que trabajar duro para triunfar, había que hacerlo más duro que todos los demás, y eso es algo que intento transmitirle a mis hijos”, dice.
De pronto, Lavandeira se enternece y se pone a hablar de su rol de papá: “Lidiar con tres niños tan pequeños es tan maravilloso como horrible. Antes de tener hijos no tenía ansiedad, y ahora que los tres estudian desde casa cada día es una lucha terrible”, comparte. Sin embargo, enseguida aclara que le encanta la paternidad: “Siempre supe que iba a ser papá. Como padre soltero trabajo duro para tratar de ser el mejor, pero siento que fracaso cada día porque mis expectativas son demasiado altas. Intento transmitirle mis tradiciones a mis hijos y por eso solamente hablamos en castellano en casa. Ese el idioma materno de mis niños. Sé que les ayudará en la escuela y también cuando crezcan. Cuando yo era niño, mis abuelos vivían con nosotros, y mis hijos tienen a su abuela viviendo con ellos, lo cual es una doble bendición, porque para mí es maravilloso tener cerca a mi madre”, sostiene.
Su conexión con los famosos le viene de cuna: “A mí me fascinaba la familia real española”