Reabiertos los laterales de Gran Via y la avenida Diagonal

La guerra de las vallas ha terminado. Los elementos físicos puestos en la entrada de los laterales de la Diagonal y la Gran Via han sido retirados por los operarios municipales. Su lugar lo vuelven a ocupar los coches, que se proclaman ganadores de una batalla enquistada entre los conductores que apartaban las vallas y los vecinos que las volvían a poner para preservar la peatonalización temporal.

Aunque los conductores se sientan victoriosos y durante estos días puedan volver a circular por los laterales de la Gran Via y la Diagonal, lo cierto es que la guerra de las vallas ha terminado con un resultado que no deja ningún vencedor. Ni el lugar será únicamente para peatones ni los coches volverán a tener el espacio que tenían antes.

Según ha explicado en Betevé la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, a lo largo del mes de enero se incorporarán unas señales que limitarán en esos tramos la circulación únicamente al tráfico local. Es decir, no se podrá cruzar de punta a punta usando el lateral. Únicamente podrán usarlo a una velocidad máxima de 30 km/h aquellas personas que vayan en coche o moto a un garaje o a algún lugar concreto. También los vehículos de servicios y los que tengan que realizar tareas de carga y descarga. El resto, deberán girar en la primera calle que se pueda a la derecha, según la reordenación viaria en la que está trabajando el Ayuntamiento, aunque no existe la manera de controlar si un coche viene de la calle de antes o de cuatro más allá.

En paralelo, a lo largo del año que viene, se bajarán los tramos en los que el carril bici aún se encontraba sobre la acera en las dos avenidas. El modelo será el mismo que hay implantado en la Gran Via entre plaza Universitat y plaza Espanya desde hace tres años.