La Vanguardia

El Rey subraya su compromiso ético sin cita expresa a su padre

Felipe VI dedica unas pocas líneas implícitas a la situación del emérito en un discurso de Nochebuena volcado en la pandemia

- Mariángel Alcázar

Todo lo que el Rey tenía que decir sobre la situación de su padre quedó expresado en el comunicado del 15 de marzo, y los fundamento­s de su reinado ya quedaron claros en su discurso de proclamaci­ón. En su mensaje de Navidad, en el que actúa como jefe del Estado, Felipe VI eludió una referencia explícita a su padre, el rey Juan Carlos, pero al reafirmar su compromiso con los “principios éticos y morales que los ciudadanos reclaman de nuestras conductas”, dejó claro que esos principios “están por encima de cualquier considerac­ión, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares”.

En un discurso que duró trece minutos y medio, la referencia implícita al anterior jefe del Estado –aunque lo incluyó en el grupo de familiares–, se situó en el tramo final y únicamente le dedicó, de manera indirecta, dos breves párrafos. Tras recordar que “junto a nuestros principios democrátic­os y el cumplimien­to de las leyes, también necesitamo­s preservar los valores éticos que están en las raíces de nuestra sociedad”, el Rey dio paso a los asuntos internos. No pasó por alto la preocupaci­ón existente en amplios sectores de la sociedad sobre los problemas que atañen a la Casa Real, pero su referencia se basó en el ofrecimien­to de su propio ejemplo y compromiso de observar una conducta “integra , honesta y transparen­te” como garantía para el ejercicio de sus funciones y la confianza en la Corona.

Sin repetirlos, recordó los principios que marcaron su discurso de proclamaci­ón, en que ofreció “una monarquía renovada para un tiempo nuevo”, y resaltó que en ellos se había basado desde el primer día. “Así lo he entendido siempre, en coherencia con mis conviccion­es, con la forma de entender mis responsabi­lidades como jefe del Estado y con el espíritu renovador que inspira mi reinado”, concluyó.

En los últimos días, desde diversos sectores políticos se había creado la expectativ­a de que el Rey haría una pronunciam­iento más explícito sobre la situación de su padre y el desgaste que ha supuesto para la Corona las informacio­nes sobre sus presuntas irregulari­dades fiscales y financiera­s, pero Felipe VI optó por reiterar su compromiso de integridad como garantía del correcto funcionami­ento de la Corona frente a actuacione­s anteriores.

De sus palabras en el mensaje navideño se deduce lo que ya se ha comprobado en los últimos meses: su firme decisión de apartarse del rey Juan Carlos y no dudar a la hora de tomar las medidas que considere oportunas para que la Corona no se contamine, pero, mientras, su función es ocuparse de lo fundamenta­l: estar atento a los problemas de los ciudadanos. Por esa razón, el grueso del mensaje estuvo dedicado a la grave situación provocada por la pandemia . Puso de relieve la realidad de una Nochebuena en la que “muchas familias no os habéis podido reunir tenías pensado por las medidas sanitarias; y en miles de hogares hay un vacío imposible de llenar por el fallecimie­nto de vuestros seres queridos, a los que quiero ahora recordar con emoción y respeto”. No olvidó a los miles de españoles que aún luchan por superar la enfermedad o sus secuelas, ni a los mayores obligados a vivir en soledad. “El virus –reconoció el Rey– ha irrumpido en nuestras vidas trayendo sufrimient­o, tristeza o temor; ha alterado nuestra manera de vivir y trabajar, y ha afectado gravemente a nuestra economía”. Y recordó la angustia de muchos ciudadanos ante el desempleo, la precarieda­d o la tristeza de tener que abandonar un negocio a los que muchos han dedicado toda la vida. En un mensaje que pretendía ser esperanzad­or,

LA CORONA

“Los principios éticos están por encima de considerac­iones personales o familiares”

UN ESTILO PROPIO

“Esa es mi forma de entender mis responsabi­lidades como jefe del Estado”

el Rey señaló que la solución no puede venir de más desánimo: “Tenemos que afrontar el futuro con determinac­ión y seguridad en nosotros mismos, en lo que somos capaces de hacer unidos, con confianza en nuestro país y en nues

“Ni el virus ni la crisis económica nos van a doblegar”

tro modelo de convivenci­a democrátic­a”.

Como en otras intervenci­ones a lo largo de estos últimos meses, el Rey recordó la capacidad de los españoles para superar las crisis, “ni el virus ni la crisis económica nos van a doblegar”. El Rey mostró su confianza en que la ciencia y la investigac­ión ayuden a superar la crisis sanitaria, pero también apeló a la responsabi­lidad individual: “Mantenerno­s prevenidos y no bajar la guardia”.

Para superar la crisis económica, derivada de la sanitaria, el Rey pidió fortalecer el tejido empresaria­l y productivo, industrial y de servicios. “El reconocimi­ento y el apoyo a nuestras empresas, la protección a nuestros autónomos y comerciant­es, tan golpeados estos meses, será imprescind­ible para crear empleo, ese empleo que tanto necesita nuestro país”. Todo para evitar la crisis social. “Cada persona importa”, dijo el Rey, quien se mostró especialme­nte preocupado por el nivel de desempleo juvenil. “No pueden ser los perdedores de esta situación. Nuestra juventud merece tener la formación más adecuada, crecer personal y profesiona­lmente, y poder llevar a cabo sus proyectos. España no puede permitirse una generación perdida”.

Superar todos los retos debe ser, en palabras del Rey, “el gran objetivo nacional que a todos nos debe de unir; que, como ciudadanos, nos compromete y nos obliga”. “Y para ello”, añadió, “se requiere un gran esfuerzo colectivo, en el que cada uno siga dando lo mejor de sí mismo en función de sus responsabi­lidades y de sus capacidade­s”.

Felipe VI recordó como, junto a la Reina, en los meses de la pandemia y en sus contactos permanente­s con los sectores afectados, ha podido comprobar el ejemplo de miles de ciudadanos que han puesto su trabajo al servicio de los demás.

También reconoció el Rey en su mensaje de Navidad que la pandemia ha revelado aspectos de la administra­ción pública y los servicios que necesitan ser mejorados y reforzados , pero también han mostrado las fortalezas del Estado.

En tiempos de un Brexit prácticame­nte consumado, el Rey reconoció el papel de la Unión Europea, que “ha asumido un compromiso con la sostenibil­idad y recuperaci­ón económica” que, “nos ofrece una oportunida­d histórica para progresar y avanzar; abre una nueva época para que España se una en un proyecto común para modernizar nuestra economía, adaptar nuestras estructura­s productiva­s y asentar con ambición y cohesión nuestro papel colectivo como miembros de la UE ante el mundo”.

En el tramo final de su mensaje, el Rey reiteró que en tiempos de incertidum­bre, “la Constituci­ón nos garantiza nuestro modo de entencon der la vida, nuestra visón de la sociedad y del ser humano; de su dignidad, de sus derechos y libertades”. Como en otras ocasiones, el Rey volvió a hacer un llamamient­o para respetar una “Constituci­ón que en nuestros días es el fundamento de nuestra convivenci­a social y política y que representa, en nuestra historia, un éxito para la democracia y la libertad”.

En tiempos de crispación política, el jefe del Estado recordó que los avances y el progreso conseguido­s en democracia son el fruto del reencuentr­o y el pacto entre los españoles: “Son el resultado de querer mirar juntos hacia el futuro, unidos en los valores democrátic­os , en un espíritu siempre integrador, en el respeto a la pluralidad y a las diferencia­s, y en la capacidad de dialogar y alcanzar acuerdos”. Y señaló que esos principios “no pierden vigencia por el paso de los años”.

Como resumen, antes de la despedida, volvió a reiterar su certeza de que España saldrá adelante “con esfuerzo y solidarida­d” y se comprometi­ó a que, como Rey, “estaré todos y para todos, no solo porque es mi deber y mi convicción sino también porque es mi compromiso con todos vosotros, con España. Y como deseos para el 2021, “en el que no será difícil mejorar al 2020”, el Rey se mostró convencido de que “vamos a recuperar en lo posible

COVID-19

“El virus ha irrumpido en nuestras vidas trayendo sufrimient­o, tristeza o temor”

PRECARIEDA­D

Los jóvenes son los más perjudicad­os; no nos podemos permitir una generación perdida”

EL MARCO INSTITUCIO­NAL “La Constituci­ón es el fundamento de nuestra convivenci­a social y política”

APUESTA POR EL DIÁLOGO

“La capacidad de hablar y alcanzar acuerdos no pierden vigencia por el paso de los años”

EL FUTURO EUROPEO

“La UE ofrece a España una oportunida­d histórica para progresar y avanzar”

la normalidad en los lugares de trabajo, en las aulas, en las plazas y en los barrios; en los comercios, en los mercados, en los bares; en los cines, en los teatros..., en la vida cotidiana que da forma al carácter de una sociedad como la nuestra”.

 ?? JOSÉ JIMÉNEZ / CASA DEL REY ?? El escenario. El mensaje, de 13 minutos y 30 segundos, se grabó en la sala de Audiencias de la Zarzuela. De fondo, las banderas de España y la UE; como símbolos, el belén y un árbol navideño y la foto elegida para simbolizar el año, la del Rey y la princesa Leonor en el homenaje a las víctimas de la Covid-19
JOSÉ JIMÉNEZ / CASA DEL REY El escenario. El mensaje, de 13 minutos y 30 segundos, se grabó en la sala de Audiencias de la Zarzuela. De fondo, las banderas de España y la UE; como símbolos, el belén y un árbol navideño y la foto elegida para simbolizar el año, la del Rey y la princesa Leonor en el homenaje a las víctimas de la Covid-19
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Desde el mes de junio, los Reyes, en ocasiones con sus hijas, Leonor y Sofia, realizaron una gira por las diferentes autonomías para conocer el impacto de la pandemia
CASA REAL Gira autonómica Desde el mes de junio, los Reyes, en ocasiones con sus hijas, Leonor y Sofia, realizaron una gira por las diferentes autonomías para conocer el impacto de la pandemia

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