La Vanguardia

De Carme Nieto a Jenni Hermoso, 50 años de fútbol

- BARÇA FEMENINO

El viernes, día de Navidad, se cumplen 50 años justos del primer partido de fútbol femenino disputado en el Camp Nou. El 25 de diciembre de 1970, bajo el nombre Selecció Ciutat de Barcelona y sin poder utilizar los colores blaugrana, un equipo se enfrentó al Centelles ante 60.000 espectador­es como previa de un partido del primer equipo masculino. Esas pioneras plantaron las semillas del actual Barcelona, que no se incluiría plenamente en la estructura del club hasta el 2001, coincidien­do con la creación de la Superliga.

Medio siglo después, en una iniciativa de La Vanguardia, una de esas veteranas, Carme Nieto, se sienta junto a Jenni Hermoso, una de las mejores exponentes del presente azulgrana y el panorama español. Nieto rompe el hielo enseñándol­e un auténtico tesoro forrado en terciopelo rojo. Un álbum que incluye recortes de estos 50 años de fútbol femenino, ligado al FC Barcelona.

JENNI HERMOSO: ¿Este álbum lo has hecho todo tú?

CARME NIETO: Tiene 50 años y ¡mira cómo esta! Para que te hagas a la idea de cómo se nos trataba [dice mientras le enseña recortes en blanco y negro].

J.H.: Ese titular de “Ganaron por guapas” ya lo había oído más de una vez. Es increíble todo lo que pasasteis vosotras o las pioneras de la selección, con aquel primer partido internacio­nal en Italia, todo lo que vivieron…

C.N.: Esta es la primera publicació­n en la que hablaron de nosotras. Un anuncio para buscar jugadoras para organizar ese primer partido.

J.H.: “Once muchachas en busca de entrenador”, ¡guau!

C.N.: Intentamos entrenar por nuestra cuenta, pero no sabíamos muy bien qué hacer y al día siguiente nos mandaron a un entrenador. Tú a lo mejor por alguna referencia sabes quién era Antoni Ramallets. [Jenni Hermoso niega con la cabeza].

C.N.: A veces voy a actos de la Penya y cuando digo su nombre me fijo en las caras de la gente porque muchos jóvenes no saben quién es. Era un portero internacio­nal, en un Mundial le pusieron el mote del Gato de Maracaná y ¡además era guapo! Vino con César Rodríguez, pero él al día si

CARME NIETO

Intentamos entrenar por nuestra cuenta, pero no sabíamos qué hacer y nos mandaron un entrenador”

Había un doctor que decía que si jugábamos a fútbol no podríamos quedarnos embarazada­s”

Yo pensaba ‘no eres nadie y estás aquí, ¡en el Camp Nou!’ Tenía 22 años y aún ahora lo recuerdo”

El presidente Montal aceptó montar un equipo, y eso que había tres directivos en contra”

guiente ya no vino [ríe]. Te decía “¡Va, pónganse, hagamos un rondo!” Y nosotras no sabíamos qué hacer. ‘¿No lo entienden?’, nos preguntaba.

J.H.: Ellos a lo mejor venían con la idea de querer entrenar a alguien que ya tenía nociones. Pero es igual que los chicos. El nivel que había antes y el que hay ahora no es el mismo. Igual que ellos han estado en un momento en el que no le darían dos patadas al balón, también nos pasaba a nosotras. Todo va evoluciona­ndo.

C.N.: Algunas tenían experienci­a haciendo deporte, se les notaba en la coordinaci­ón o en el físico, pero muchas no. Yo misma solo había jugado con mi hermano en la calle.

J.H.: Yo igual, jugaba en la calle, con mis padres, también con mi hermano…

C.N.: Y con tu abuelo, que yo ya sé que tu abuelo fue portero del Atlético de Madrid.

J.H.: Sí, él fue el único futbolista de la familia. Los genes que me han tocado a mí son por parte de él, que es el único que lo ha practicado, porque luego mi padre era muy futbolero, mi hermano también, pero de verlo en casa por la tele. Aunque también he jugado algún partidillo con ellos, pero no era lo mismo. Todos los vídeos y todas las fotos que tengo son con un balón, no recuerdo momentos de jugar con mis amigos a otra cosa, sino de bajar al parque y jugar a fútbol.

C.N.: En mi casa ya eran futboleros y yo los sábados prefería ir a ver a mi hermano jugar que salir con mis amigas.

J.H.: Cuando lo tienes cerca al final se te va quedando. Me alegra mucho ver que ahora cuando vas por la calle y ves un grupo de niños jugando en las plazas, la mayoría son niñas. Eso hace diez años era más difícil y para vosotras cuando empezastei­s era impensable. Vosotras os fijabais más en aquel hermano... en gente cercana que lo vivía, pero no se veía esto por la calle.

C.N.: Cuando yo voy al estadio Johan Cruyff y os veo, ¡me dais una envidia! Aunque nosotras jugamos tres veces en el Camp Nou, incluso una de noche contra el Espanyol precisamen­te. [Le muestra una fotografía con las gradas llenas de público en uno de esos partidos].

J.H.: Mira, había más gente que el día que jugaremos nosotras, eso seguro [ríe].

C.N.: Aquel día los titulares decían “60.000 personas”, pero aquello fue desde las diez de la mañana en una matinal de actividade­s para recoger fondos para los hospitales. Lo cierto es que había mucha gente porque luego jugaban los chicos.

J.H.: Bueno, pero ya es un comienzo. Aun así, en aquella época os abrieron el Camp Nou. Para nosotras será la primera vez que nos den esta oportunida­d.

C.N.: Fue toda una experienci­a. Sales, miras arriba y… lo que yo sentí… se me ponen los pelos de punta al recordarlo.

J.H.: Ya impresiona cuando vas a ver un partido y te imaginas ‘ojalá pueda jugar yo aquí algún día’. Cuando estemos allí abajo, aunque no haya gente… Es que es un estadio de los mejores.

C.N.: Yo pensaba “no eres nadie y estás aquí, ¡en el Camp Nou!”. Me acuerdo de que mi hermano decía “pero cómo puede ser, yo toda la vida jugando y tú aquí, ¿pero esto que es?”. En aquel entonces tenía 22 años y aún lo recuerdo nítidament­e.

C.N.: Pero no todo ha sido bonito, había un doctor que decía que si jugábamos a fútbol no podríamos quedarnos embarazada­s. Por no hablar de los comentario­s típicos que nos decían: “Han intentado jugar, pero que se dediquen a la casa”. ¡Qué comentario­s!

J.H.: Yo afortunada­mente cuando era pequeña nunca tuve comentario­s de “venga niña, vete a jugar con las muñecas”. He jugado siempre con niños hasta los 12 años y siempre los padres y todo el mundo se han comportado muy bien conmigo. Pero es cierto que hoy en día sigue habiendo muchos machistas y muchos comentario­s de “venga, a fregar a la cocina”, pero al final son gente que no da la cara y que se va a quedar atrás, relegados, porque esto va avanzando.

C.N.: Siempre tendré que agradecer al señor Montal, que era el presidente entonces, que le dijese que sí a Inmaculada Cabecerán, que fue quien tuvo la idea de montar el equipo. No sé si le pillaría en un buen día o no, pero aceptó, y eso que tenía en contra a tres directivos que no querían un equipo femenino.

J.H.: A todo se llega porque hay gente que confía en ese momento en aquello que está sucediendo. Porque si no llega a ir ese entrenador ese día, a lo mejor estaríamos hablando de otra cosa. Muchas veces cuando a mí me preguntan ‘¿qué os hace falta para que el fútbol femenino siga creciendo?’. Pues esto mismo. ¿Por qué vosotras en aquel entonces pudisteis jugar un partido? Porque vino alguien y apostó por vosotras. Pues es lo mismo ahora. Necesitamo­s gente que apueste por este deporte que siempre ha sido minoritari­o y que va creciendo, pero necesita más apoyos externos.

J.H.: Pienso que somos unas auténticas privilegia­das. Yo puedo vivir ahora mismo de lo que me gusta y tengo una vida bastante buena. Esto no te va a dar para toda la vida cuando dejes el fútbol, pero el otro día iba en tren y simplement­e imaginaba toda la gente que se levanta cada día a las seis de la mañana y se monta en el tren para ir a trabajar y yo me levanto para ir a entrenar y hacer lo que me gusta, eso es algo que para mí es un privilegio. Gracias a todas vosotras que empezastei­s, y a todas nosotras que seguimos luchando a lo largo del tiempo, me imagino lo que será dentro de unos años el fútbol femenino.

C.N.: Yo pude jugar poco tiempo porque entrenábam­os a las diez de la mañana y en aquella época desde los 14 años ya trabajabas. La empresa en la que yo trabajaba siempre cerraba en agosto todo el mes de vacaciones, pero aquel año probaron a hacer turnos. Les dije que no necesitaba coger todo un día, que entrenaba por la mañana, y así puede coger más días, hasta que se me acabaron y tuve que dejarlo.

J.H.: Al final todas estas historias hacen que todo lo que estás haciendo ahora tenga aún más sentido porque ves cómo era antes, lo que es ahora y lo que puede ser.

C.N.: Por eso yo os doy las gracias.

J.H.: Sí, pero esto es como la pescadilla que se muerde la cola, porque nos dais las gracias a nosotras porque ahora estamos en un momento en el que hay más visibilida­d y todos están más conciencia­dos, pero si vosotras aquel día no lo hubieseis empezado, ¿qué hubiera pasado? A lo mejor estaríamos como años atrás. Creo que cada época tiene su parte de ‘culpa’ de que ahora el fútbol femenino esté donde está.

JENNI HERMOSO

Si vosotras aquel día no hubieseis empezado, ¿qué hubiera pasado? Estaríamos como años atrás”

Somos privilegia­das. Yo puedo vivir ahora mismo de lo que me gusta y tengo una vida bastante buena”

Cuando estemos allí abajo, en el césped del Camp Nou, aunque no haya gente... Qué sensación”

Todas vuestras historias hacen que todo lo que hacemos ahora tenga aún más sentido” “Es increíble todo lo

que pasasteis”

 ??  ??
 ?? FC BARCELONA ?? Carme Nieto junto a Jenni Hermoso, pasado y presente de la entidad blaugrana, jugando al futbolín
FC BARCELONA Carme Nieto junto a Jenni Hermoso, pasado y presente de la entidad blaugrana, jugando al futbolín
 ?? FC BARCELONA ?? Jenni Hermoso sostiene una fotografía del partido que se jugó hace hoy 50 años en el Camp Nou
FC BARCELONA Jenni Hermoso sostiene una fotografía del partido que se jugó hace hoy 50 años en el Camp Nou

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain