Reacciones dispares para un discurso de récord
En una Navidad atípica, marcada por la pandemia de la Covid-19 y en muchos casos por celebraciones de formato reducido, el discurso del Rey marcó el jueves su récord con una audiencia media de 10,7 millones de espectadores y un 71% de cuota de pantalla. Tras las revelaciones periodísticas acerca de posibles negocios fraudulentos y de dinero opaco del rey Juan Carlos y las investigaciones de la Fiscalía, las palabras de Felipe VI en Nochebuena batieron los números que se registran desde 1992. Pero la acogida no fue igual entre los partidos. El PSOE, el PP, Vox y Ciudadanos mostraron su respaldo al discurso navideño del actual jefe del Estado, cuya alusión indirecta al rey emérito no convenció, sin embargo, ni a Unidas Podemos, socio de coalición de los socialistas en el Ejecutivo, ni a los demás partidos que respaldan al Gobierno, como ERC o el PNV. La expectación que rodeaba el mensaje dio paso a dos visiones contrapuestas: quienes elogiaron la defensa que hizo el Rey de la obligación de la ética por encima de la familia –PSOE, PP y Cs– y los que reclamaron explicaciones ante los presuntos negocios de Juan Carlos. Así, el PSOE, a través de su presidenta, Cristina Narbona, aplaudió el “firme compromiso” del Rey con los valores éticos que los ciudadanos reclaman.por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, habló de discurso de “esperanza, futuro e ilusión” que necesita España para recuperarse y mostró su apoyó a Felipe VI ante lo que considera “una sucesión de ataques por parte de miembros del Gobierno” al Rey. A los elogios se sumó Cs, que calificó el discurso “propio de un estadista”, y el líder de Vox, Santiago Abascal, se hizo eco de la afirmación de que España “no es un pueblo que se rinda o se resigne en los malos tiempos”, hecha por el Rey. Desde UP, Pablo Echenique echó en falta que el Rey dijese por qué “ocultó” los “negocios turbios” de su padre y una condena explícita a “las actividades corruptas de Juan Carlos I y su evasión fiscal”.