Alerta ante una campaña de estafadores con ‘vacunas’ para ancianos
Lo advirtió esta semana el secretario general de Interpol, Jürgen Stock: la llegada de las vacunas vendrá acompañada de delincuentes que querrán aprovechar la circunstancia en su beneficio. En Sevilla, la Guardia Civil investiga las denuncias de diversas personas que viven solas y que ya sido víctimas de estos estafadores. Unos desconocidos se presentaron como personal autorizado para vacunar contra la Covid-19 en sus casas y se ofrecieron para intentar asistirles. Los investigadores sospechan que, de haber acceder a dichos domicilios, su intención habría sido despistar y desvalijar a sus víctimas.
Los primeros casos se detectaron en la ciudad de Sevilla y su provincia. Todos los destinatarios eran personas mayores que viven solas y están recluidas por prudencia para protegerse del coronavirus. Pero ya han comenzado a aparecer en otras comunidades, como Canarias o Baleares. Un tuit del departamento de Salut del Gobierno balear lo decía taxativamente: “La conselleria ha recibido hoy (el pasado viernes) diversas consultas de personas que indican que les han telefoneado para avisarles de que servicios sanitarios pasarían por su casa para vacunarlos contra la Covid-19. Esto es un engaño”. Parecidas llamadas se han detectado también en el País Vasco.
Los diferentes servicios de salud de cada territorio son los únicos con capacidad para vacunar, así que tanto las autoridades sanitarias como las fuerzas policiales lanzan la alerta para evitar situaciones delicadas, sustos o delitos.
Dado que la mayoría de las víctimas elegidas por los delincuentes son personas mayores y especialmente vulnerables, dichas fuentes hacen hincapié en el papel de los familiares para que extremen la vigilancia. Deben concienciar a sus mayores para que no permitan el acceso de cualquiera a sus viviendas.
Los estafadores están siempre atentos a la actualidad. Ahora ha sido la vacuna. Hace unas semanas fueron los ordenadores. En pleno confinamiento y con buena parte de la población laboral teletrabajando, se registró un masivo intento de estafa. Numerosas localidades de Barcelona vivieron una oleada de llamadas maliciosas. La capital catalana fue la ciudad donde se hicieron más denuncias y avisos al 112, aunque no fue la única ni mucho menos que sufrió el problema.
Sabiendo que tenían muchas posibilidades de dar con alguien que estuviera teletrabajando, los comunicantes decían ser técnicos de una importante compañía del sector y alertaban al usuario de que su ordenador estaba infectado. A continuación le exigían una serie de comprobaciones para eliminar el problema.
Quienes picaban y accedían a sus propuestas, abrían la puerta en realidad a que un programa espía se instalara en sus ordenadores con la finalidad de obtener contraseñas bancarias y otros datos útiles para los estafadores.
La campaña alcanzó tal proporción que firmas como Microsoft alertaron a sus usuarios de estas prácticas y recordaron que esta forma de solucionar supuestos problemas técnicos no eran propias del sector. Los estafadores eran tan chapuceros (a veces llamaban a casas donde no había ordenadores) que era fácil detectar sus intenciones. Ahora sus víctimas están más indefensas.
Ladrones que se hacen pasar por sanitarios conciertan visitas a casas de personas mayores