No solo para fans
El maestro sigue con metódica brillantez el agradecido –para todas las partes– ejercicio de compartir su vasto patrimonio musical. En una labor que se supone que bascula entre lo arqueológico, detectivesco y descubridor, Young acerca al incondicional pero también al generalista una manera de vivir y hacer el rock sin filtros ni intermediarios. Hace once años de su Volume I , y ahora en esta segunda entrega el canadiense se centra en un periodo que se podría considerar como el más que fructífero en cuanto a popularidad y con obras que han quedado en el imaginario colectivo.
En el interior de la decena de álbumes se encuentran diez composiciones inéditas; y el resto se reparte en versiones inéditas, versiones originales inéditas, versiones inéditas en vivo y mixes inéditos. Y alguna cosita más, como una fantástica Joni Mitchell interpretando en actitud roquera su
Raised on robbery. Con un loable y eficaz orden cronológico y apenas sin repeticiones, la caja en su conjunto expira una admirable coherencia en uno de los momentos álgidos de un gigante del rock, que pese a vivir el impacto del éxito de Harvest no hizo concesiones ni de estilo ni de actitud en su continuación. Dentro de lo novedoso, Letter from ‘Nam abre la colección y muestra a un Young anclado en el pasado del género mientras que la también sucinta instrumentalmente Mediterranean muestra ya a un compositor notable, mientras que Daughters, caida de las sesiones de Homegrown, destila contagioso optimismo y con Emmylou Harris a su vera.