El viaje de Pochettino
El argentino acabará en París después de años de coqueteo con el Real Madrid
Afalta de hacerse oficial, Mauricio Pochettino está a punto de regresar a los banquillos de élite del fútbol europeo por la puerta grande tras su despido del Tottenham Hotspur el 19 de noviembre del 2019. No será el inquilino del Santiago Bernabeu, como tantas veces se ha especulado en los últimos años, sino el de otro de los estadios más codiciados: el Parque de los Príncipes de un PSG en su nueva aventura por atrapar de una vez por todas la Champions, de la que estuvo muy cerca la temporada pasada (perdió la final de Lisboa ante el Bayern) y cuyo primer escollo en estos octavos de final es nada menos que el FC Barcelona.
No le será un escenario extraño al técnico nacido en Santa Fé (Argentina) hace 48 años. Para los del Parque de los Príncipes Pochettino jugó 81 partidos en las dos temporadas (del 2001 al 2003) en los que defendió la camiseta del PSG tras su paso por el Espanyol (1994-2001), donde labró su fama en Europa.
Su vuelta al club de París confirma (si es que no lo estaba ya) el ingreso del técnico argentino en ese pequeño grupito de elegidos que se disputan los banquillos aspirantes cada año a la Champions, con Jürgen Klopp y Pep Guardiola a la cabeza de todos ellos.
Pochettino agarra por fin su gran reto y a la vez, y esa es su paradoja, se distancia una vez más del que parecía su gran objetivo y destino ineludible: entrenar al Real Madrid en lo que lleva visos de convertirse en un amor imposible. Cada vez que Florentino Pérez ha querido ficharle, Pochettino no estaba disponible, y cuando Pochettino estaba a la espera de ofertas, era el Real Madrid quien no necesitaba urgentemente cambiar de entrenador.
El enamoramiento de Florentino con Pochettino viene de lejos, de cuando el 1 de noviembre del 2017 el Tottenham ganó a los blancos 3-1 en la fase de grupos de la Champions en su exilio de Wembley. Fue su primer aldabonazo internacional, que llegaría a su cúspide al clasificar al Tottenham (fuera de la aristocracia europea) para la final de la Champions del año 2019, que perdería en el Metropolitano ante el Liverpool.
Dos veces ha intentado fichar Florentino Pérez a Pochettino. En la primera, tras el cese de Julen Lopetegui, el 30 de octubre del 2018, el argentino no quiso dejar el club de Londres. Más de lo mismo ocurrió tras el portazo de Zidane, el 31 de mayo del 2018, cinco días después de ganar la decimotercera Champions del club en Kíev. De nuevo rehusó Pochettino, que tampoco quiso romper su contrato.
Las paradojas se han venido sucediendo con Pochettino desde que este fuera cesado del Tottenham, cinco meses después de jugar la final de la Champions. El verano pasado el ya expresidente del Barcelona Josep Maria Bartomeu contactó con él para sondear proponerle como sucesor de Ernesto Valverde, un hecho que levantó ampollas en el barcelonismo por el pasado perico de Pochettino, su conocido deseo de ir al Madrid y sus declaraciones poco amables con el barcelonismo.
Pero hay más. Hace escasamente un mes, el 28 de noviembre, a raíz de la derrota del Madrid en casa ante el Alavés, los blancos volvieron a contactar con Pochettino por si Zidane no superaba el ultimátum de tres partidos que se antojaban todo un Everest para un entrenador desorientado y una plantilla en entredicho. En contra de todas las previsiones, el Madrid ganó al Sevilla, al Borussia Mönchengladbach y al Atlético. Zinédine
Zidane salvó una vez más la cabeza y Mauricio Pochettino volvió a quedarse compuesto y sin novia.
Para acabar de enredar la extraña relación entre Pochettino y el Madrid, la llegada del argentino al PSG, sostienen fuentes francesas, impediría a los blancos el fichaje el próximo verano de Kylian Mbappé, el jugador que el Madrid ambiciona convertir en su futuro Cristiano Ronaldo y por el que suspira desde hace dos veranos. Las mismas fuentes afirman que Pochettino aceptará el reto del PSG solo si le aseguran mantener en el equipo a la joven estrella francesa.
Pochettino pasaría así de haber podido ser el salvador del Madrid a convertirse en la china en el zapato del presidente Florentino Pérez.
LOS DOS GRANDES
Bartomeu le sondeó en verano y Florentino pensaba en él si Zidane hubiese caído en Europa