La llegada de la vacuna augura el principio del fin del virus
El plan de inmunización arranca con 10.000 residentes y sus cuidadores en toda España y espera llegar a superar los dos millones de vacunados en tres meses
Vergés señala que hay un “punto de inflexión” pero que las próximas semanas serán clave
Tras casi once meses lidiando con la Covid-19 ayer, primer día de vacunación en España, fue la jornada de más esperanza, “el principio del fin” de la epidemia, el día en que se ve “la luz al final del túnel”, como coincidieron en destacar el ministro de Sanidad, Salvador Illa, el vicepresidente de Catalunya, Pere Aragonès, la consellera de Salut, Alba Vergés y el secretario de Salut Pública, Josep M. Argimon. También otros políticos, empezando por el presidente Pedro Sánchez, destacaron la relevancia del inicio de la vacunación y el avance científico que supone. Pero también señalaron que las próximas semanas no hay que bajar la guardia para evitar los contagios.
La señora Araceli Hidalgo, de 96 años y que vive en la residencia Los Olmos de Guadalajara, fue la primera en recibir, a las 9 horas, la vacuna de Pfizer/biontech, la única aprobada por ahora en la Comunidad Europea (CE). Le siguieron Mónica Tapias, trabajadora del centro y otros residentes de geriátricos –muchos nonagenarios o casi– y cuidadores en las diferentes autonomías. En Catalunya, la enfermera Idoia Crespo, del CAP La Torrassa de l’hospitalet, puso la primera inyección en la residencia Feixa Llarga del municipio a Josefa Pérez, de 89 años, y a la directora del centro, Conxita Barbeta. Después se fue vacunando en otras ocho residencias, una de cada región sanitaria.
La vacunación de ayer, 9.750 dosis (a los distintos países de la CE llegaron cantidades similares para empezar a vacunar a la vez, aunque Alemania, Hungría y Eslovaquia se avanzaron el sábado) era simbólica. El grueso de vacunas, cuya llegada estaba prevista hoy, llegará finalmente mañana después de que un problema en el proceso de envío desde la planta de la farmacéutica en Bélgica haya retrasado la llegada. Los nuevos envíos se realizarán cada lunes en las próximas 12 semanas y a cada autonomía (y en Catalunya se distribuirán a 25 centros), no como ayer centralizadas en un almacen de Pfizer en Guadalajara. Se recibirán unas 350.000 dosis semanales (60.000 en Catalunya) que se irán inyectando hasta que en tres meses se inmunice a casi 2,3 millones de personas, todos los residentes y trabajadores de geriátricos, el personal sanitario y sociosanitario y a las personas más dependientes.
El ministro Illa subrayó la compleja logística que supone, un plan de vacunación “sin precedentes en Europa y en España” y que salvará vidas, dijo. Argimon señaló que si en Catalunya se ponen cada año unos tres millones de vacunas, “ahora hablamos de 12 millones y con la complejidad de que se deben guardar a -80ºc”. Una reserva se guardará en el Banc de Sang i Teixits.
De aquí a marzo, se inyectarán en Catalunya 748.000 dosis. La consellera Vergés indicó que en dos semanas se espera que reciban la primera dosis los 104.000 usuarios y empleados de todas las residencias (1.408). Ayer marcaba un “punto de inflexión” en la epidemia “después de un 2020 crudo y duro, sobre todo en las residencias”, dijo, pero tanto ella como Argimon subrayaron que “el túnel será largo”, que las próximas semanas “serán clave”.
¿Por qué? Pues, como explicó Argimon, porque se pondrá una primera dosis –habrá que ir a las residencias más de una vez–, hasta tres semanas después no se inyectará la segunda y aún habrá que esperar unos 7-10 días más para que los vacunados no queden inmunizados. Por eso, apuntó que antes de un mes y medio no se verán cambios en la epidemia y en cambio, hay que mantener las medidas de prevención para que haya los menos contagios posibles. Cuanto menos corra el virus, menos entrará en las residencias antes de que los de más edad queden inmunizados.
El ministro y Argimon tranquilizaron a quienes temen que se ha corrido mucho haciendo la vacuna. Señalaron que no se ha saltado ningún paso, solo que se ha hecho un enorme esfuerzo científico y de inversión. Argimon recordó que ya se han vacunado cuatro millones de personas contra la Covid desde
Las primeras vacunadas en España y Catalunya, dos mujeres, Araceli y Josefa, de 96 y 89 años
Desde hoy, cada lunes llegarán 350.000 vacunas para inyectar a 2,2 millones de personas en 12 semanas
que el Reino Unido empezó a inyectar hace tres semanas.
Los responsables de Salut urgieron al personal sanitario a vacunarse y a todos los usuarios y trabajadores de las residencias, para llegar a una cobertura de al menos el 80%, que permitiría tener una inmunidad colectiva en estos centros, “el sector que más ha sufrido”, señaló Argimon. Explicó que de los 64 residentes que ayer se debían vacunar en l’hospitalet, solo tres no lo hicieron (hay que dar el consentimiento) por razones relacionadas con su situación. “Que se vacune la mayoría, hay mucha gente que no ha podido llegar a tiempo”, pidió Mónica Tapias, la primera trabajadora vacunada en Guadalajara.
Illa avanzó que en mayo o junio ya podrían estar vacunados 20 millones de personas (les avisarán de su centro de salud para vacunarse). Añadió que la CE ya tiene un acuerdo con la compañía Moderna para tener 80 millones de sus vacunas. La Agencia Europea del Medicamento podría aprobar esta vacuna el 6 de enero (en EE.UU. ya lo está). Pero, de momento, los casi 4,6 millones de dosis que tiene previsto recibir España en esta primera fase serán de la Comirnaty, como se ha bautizado la vacuna de Pfizer/biontech.
El ministro también señaló que “se están evaluando con los servicios sanitarios de Madrid” los cuatro casos de personas infectadas por la nueva cepa del coronavirus detectada en el Reino Unido y que lo hace más contagioso. Indicó que son casos con síntomas leves, en personas llegadas de ciudades británicas antes de que se anunciara la nueva cepa y que dieron negativo en las PCR hechas para viajar.
Illa se mostró más preocupado ante el aumento de contagios en España, sobre todo desde la semana pasada y el posible inicio de una tercera ola epidémica. “Hay un cambio de tendencia a peor, es cierto”, dijo. Lo atribuye a la relajación de las medidas la primera semana de diciembre, aunque algunas autonomías ya están volviendo para atrás. Pidió que no se baje la guardia. “Que las alegrías de estos días no se transformen en lloros a partir de Reyes”, previno.