Messi esperará al final de temporada para decidir si sigue en el Barça
El argentino acusa a Bartomeu de mentirle y quiere trabajar en el club tras colgar las botas
La entrevista más esperada no defraudó. Después de una semana de goteo promocional hábilmente administrado por La Sexta, llegaron los 70 minutos de “charla” con Leo Messi, así definió el cara a cara preventivamente Jordi Évole, periodista de larga trayectoria y colaborador de este diario capaz de cerrar el año con una exclusiva muy peleada por el gremio. Visionada la entrevista y más allá de la parte en la que Évole indaga en la personalidad del argentino, con detalles sobre sus inquietudes y su vida personal y familiar, la parte más suculenta es la que tiene que ver con el FC Barcelona. Conclusiones: ama al club, ya no tiene tan claro como en verano que se marchará (decidirá si lo hace en junio), y Barcelona, después de poner epílogo a su carrera probablemente en la liga de EE.UU., será la ciudad donde vivirá después de retirarse.
“Lo es todo para mí”, confiesa Messi cuando Évole le pregunta por la camiseta del Barça que acaba de firmarle para su hijo (“Yo ya me iría”, bromea el periodista, menos incisivo que en otras ocasiones por la naturaleza de su invitado). “El Barcelona es mi vida. He pasado más tiempo aquí que en Argentina. Aquí crecí y me formé como jugador y como persona y esta es una relación de amor al club, a la ciudad… aquí nacieron mis hijos” declara.
Salto en el tiempo. Después del azúcar, la sal. Llega el momento de hablar del episodio del burofax. Messi explica sus razones. No se arrepiente. “Se lo venía diciendo [al presidente] desde hacía seis meses. Que me quería ir en serio, que me ayudara, pero… Fue una decisión dificilísima, horrible, porque era el club de mi vida y sabía que como aquí no estaría en ningún sitio, además mi familia no quería, pero yo sentía que era lo mejor para mí y para el club, que se había cumplido un ciclo”. Perder fue lo que le amargó la existencia: “Yo lo di todo por el club pero quería luchar por la Liga, la Champions… Sentía que era el momento y quería hacerlo bien pero entonces empezó a filtrar cosas para que yo pareciera el malo de la película”. ¿Retuvo a Messi el miedo a perder ante los tribunales? Escuchándole, no lo parece: “Yo sabía que si iba a juicio me daban la razón, lo consulté con muchos abogados, pero no me quería ir así”.
El expresidente Josep Maria Bartomeu no sale bien parado como es fácil deducir: “Me engañó en muchas cosas pero son privadas y no hay que sacar a relucir lo que se dijo y no se prometió”. ¿Tantas mentiras? “Muchas, y en varios años”. De presidente dimitido a presidente de la comisión gestora. Carles Tusquets, quien reconoció en unas declaraciones que él hubiera vendido a Messi en verano, desde luego no cuenta con la simpatía del argentino: “No es tanto el presidente como un gestor. No tendría que haber revuelto las cosas. Debería opinar más de lo que viene y no del pasado”. En opinión de Messi, el club está “realmente mal”, hasta el punto de que cuando Évole le pregunta por un reencuentro con Neymar en el Camp Nou, contesta: “¿Con qué dinero? Si no hay”.
Hablando de amigos, Messi critica también la manera en que fue traspasado Luis Suárez, aunque niega que la marcha del uruguayo actuara como detonante de sus ganas de volar: “Ya lo tenía decidido pero me pareció una locura lo que se hizo con él, y encima se va gratis a un equipo que lucha por la Liga y la Champions como nosotros”.
La gran pregunta llega muy entrada la charla, con un Messi ya muy suelto. “No tengo nada claro hasta que termine la temporada. Sé que hay mucha gente que todavía me quiere y voy a hacer lo mejor para mi club, lo que me digan el corazón y la cabeza”. El crack no quiere una salida traumática, si es que se va, porque, dice, “yo me voy a quedar a vivir aquí después a aportar lo que pueda”. ¿Entrenador? “No me veo, quizás más director deportivo”. ¿Cuándo comunicará su decisión? “No sería bueno que diga ahora lo que voy a hacer, entre otras cosas porque tampoco lo sé”. Al argentino le encantaría pulsar la opinión de la afición: “Si el Camp Nou estuviera
LA DECISIÓN
“No tengo nada claro hasta que termine la temporada, sé que hay mucha gente que todavía me quiere”
EL VÍNCULO
“Lo siento todo por esta camiseta, el Barcelona es mi vida, tengo una relación de amor con el club y la ciudad”
TRAS LA RETIRADA
“No me veo haciendo de entrenador, pero sí de director técnico, aportando lo que pueda al club”
EL DESTINO
“Quiero jugar en EE.UU., me atrae la vida y esa liga, pero no ahora. ¿París o Manchester? No tengo nada claro”
EL BUROFAX
“Fue una decisión dificilísima, horrible, era el club de mi vida, pero sentí que se había cumplido un ciclo”
BARTOMEU
“Se lo venía diciendo hacía seis meses, que me quería ir en serio. Me engañó muchas veces, empezó a filtrar cosas...”
ELECCIONES
“Soy socio. No sé si votaré pero no me posiciono por ningún candidato. No hablé con ninguno”
abierto escucharía al hincha, lo que piensa o siente”. Y más: “No sé si me voy a ir pero si me voy espero hacerlo de la mejor manera, quiero vivir aquí y trabajar en el club. El Barcelona es mucho más grande que cualquier jugador, incluyéndome a mí”. Le coloca entonces sobre la mesa Évole dos guías turísticas, una de Manchester y otra de París, y prefiere ni mirarlas. ¿Y el Madrid? “Imposible”. Sí deja ir una exclusiva: “Quiero jugar en EE.UU., me atrae la vida y esa liga, pero no ahora”.
La figura del nuevo presidente estuvo presente. Obviamente influirá en el desenlace. “No sé si votaré pero no me posiciono por ningún candidato. Si ya dicen que mando, imagina si digo a quién hay que votar”, sonríe Messi, socio del club. “Ojalá el que gane vuelva a situar al club donde se merece porque hoy no lo está”. ¿Ha hablado con algún precandidato?, pregunta Évole. “No hablé con ninguno. Imagino que una vez sea presidente...”. Otro factor que puede decantar en un sentido u otro su decisión es su sintonía con Ronald Koeman. De momento es buena. “Ha sido un gran acierto. Dio seriedad y una idea de lo que pretende para el club. Está haciendo las cosas muy bien”. Respecto a sus entrenadores de cabecera, no hay duda: “Tuve a los dos mejores. Pensé que Guardiola era el mejor y entonces llegó Luis Enrique y me enseñó más”.
KOEMAN
“Ha sido un gran acierto. Dio seriedad y una idea de lo que pretende para el club. El equipo va creciendo”
SUÁREZ
“Me pareció una locura lo que hicieron con él, y encima lo dejan ir gratis a un equipo que lucha por Liga y Champions”