Lleno en el Fòrum antes de la llegada de los Reyes
No hay espectáculo que se precie que no necesite de un ensayo general. Ayer también tuvo el suyo la Màgia d’orient al Fòrum, el montaje de 10.000 metros cuadrados instalado en el parque del Fòrum de Barcelona con el que a partir de hoy los niños podrán sumergirse en el universo de los Reyes Magos. La organización quiso poner a punto las instalaciones y convocó a 1.600 personas para poner a prueba los protocolos, distancias de seguridad y flujos de gente para garantizar que hoy esté todo listo para los más de 50.000 niños y niñas que pasarán por este campamento real hasta el próximo 4 de enero.
“Al tratarse de un montaje inédito, necesitábamos ver cómo funcionan los flujos de gente, las colas, los atascos... Si la escena absorbe 400 personas cada media hora”, explicaba ayer Esteve Caramés, director de Programas Culturales del Icub. Las reservas, 45.000, agotadas pocas horas después de ponerlas a disposición de la población –con una ampliación de 6.300 que también se evaporaron– ponen de manifiesto la expectación que hay entorno a esta escenografía que se ha creado para seguir disfrutando de la magia de los Reyes Magos pese a la situación de crisis sanitaria. De ahí que la organización insista a que quien no pueda ir, cancele la reserva.
La Màgia d’orient al Fòrum reúne todos los ingrediente de la cabalgata de Reyes que este año por razones obvias no podrá realizarse. A través de un recorrido de 700 metros lineales que se hace en media hora, los niños se adentran en un mundo lleno de regalos, luces y pantallas donde no faltan las carrozas con las que los Reyes recorren cada año las calles de la ciudad. Tampoco el carbón, ni la habitación donde dejar los chupetes quienes ya no lo necesitan, ni la estrella de Oriente. Pero el lugar que por ahora más llama la atención es la zona de correos donde los niños están depositando sus cartas. Miles de deseos que las cintas transportadoras envían directamente a los Reyes, a quienes vemos en pantalla avisándonos de su inminente visita.
La zona de correos, donde los niños depositan sus cartas a los Reyes, es el lugar que más llama la atención