Salut liquida su contrato con Ferrovial para el seguimiento de contactos
El seguimiento de los contactos estrechos de casos positivos lo hará a partir de febrero personal contratado desde la Agència de Salut Pública. Desde junio lo hacía la empresa Ferroser, filial de Ferrovial, a través de un call center que ha llegado a tener 800 empleados. El Parlament ordenó la supresión de esta contratación, pero Salut no lo ha podido hacer hasta ahora y ha sido gracias a una cláusula que estipulaba que, en cuanto se iniciara la vacunación de la población, se podría finalizar este contrato de seguimiento.
El anuncio del fin del polémico contrato se hizo en la rueda de prensa posterior al Procicat, en la que intervienen los representantes de Salut y de Interior. Pero según fuentes de Junts, la noticia pilló por sorpresa al equipo de Miquel Sàmper y al resto de miembros del Govern, una nueva fuente de malestar preelectoral.
El plan de Salut Pública incluye incorporar a entre 450 y 700 rastreadores con formación administrativa a los que les dará este mes cursillos para saber también indagar con mayor profundidad en el cumplimiento del aislamiento de los contactos de casos positivos.
Según anunció el secretario del departamento, Marc Ramentol, estos rastreadores no saldrán del grupo que ha hecho esta función desde junio, sino de una bolsa de personal creada cuando empezaron los llamados gestores Covid19 en la atención primaria y en las escuelas.
La principal novedad es que el equipo, además de pertenecer a Salut y no a una empresa de call center, tendrá la herramienta tecnológica necesaria para convocar a las pruebas a los contactos y ofrecerles, si lo necesitan, apoyo psicológico rápido a través del 061.
“Un sistema integrado”, definió Ramentol. El sistema de vigilancia contará en conjunto con 3.000 profesionales entre los que apoyan en atención primaria, en las escuelas, los encargados ahora del seguimiento de los contactos estrechos y la fundamental encuesta en profundidad, que llevan a cabo los titulados de epidemio
logía, para averiguar el origen y las rutas de los contagios y así poder cortarlos.
Se reorganizarán en equipos territoriales, de manera que esa investigación y el seguimiento de contactos estén más cerca de los afectados.
El rastreo ha sido desde el principio el punto más frágil de la atención a la epidemia. Este se considera en Salut un cambio de fondo que permitirá llamar a tiempo a cada caso y cada contacto para hacer las pruebas sin tantos retrasos y con más consejos para cumplir el aislamiento.