Madrid designa el castellano como lengua vehicular en su educación
Coincidiendo con la entrada en vigor de la nueva ley educativa, la Lomloe, ayer, la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció el comienzo de la tramitación de la ley Maestra de Libertad de Elección Educativa de esta comunidad. Se trata de un intento de desafío a la ley Celaá que, según la presidenta madrileña, pretende garantizar “la calidad educativa, la igualdad de oportunidades, la educación especial y el español”.
Uno de los puntos clave de la propuesta consiste en la libertad de elección de centro independientemente del lugar de residencia. “Queremos que sean las familias las que decidan dónde escolarizar a sus hijos. Nadie mejor que ellos saben cuál es el mejor centro”, afirmó Ayuso.
Por otra parte, si la ley Celaá precisa que los municipios cooperarán en la “obtención de los solares necesarios para la construcción de nuevos centros docentes públicos”, la propuesta madrileña establece que la Comunidad “podrá también convocar concursos públicos para la construcción y gestión de centros concertados sobre suelo público dotacional”.
Aunque su ámbito de aplicación es monolingüe, la normativa madrileña incide en la cuestión lingüística. “Se va a garantizar el derecho a recibir la enseñanza en español como lengua oficial y vehicular de España, otro término que también es erradicado en la nueva ley educativa”, afirmó Ayuso, y abundó: “Vamos a promover este derecho mediante instrumentos de coordinación y colaboración con otras comunidades autónomas e instituciones públicas y privadas, y defender lo nuestro, el español, porque es nuestro mejor patrimonio, hablado por mas de 600 millones de personas en todo el mundo, que nos abre fronteras y nos da acceso a una de las culturas más ricas de la historia”.
Respecto a la educación segregada, la ley Maestra de Elección Educativa estipula que no rompe con la igualdad, ya que, “según el propio Tribunal Constitucional, no se considera discriminación la organización de la enseñanza diferenciada por sexos”.
Para el Gobierno de Madrid, la continuidad de los centros de educación especial es una prioridad. “Es imprescindible para muchos alumnos, no vamos a permitir, como pretende soterradamente la ley Celaá, que estos centros se vayan vaciando”, afirmó Ayuso. Madrid adelantó el proceso de admisión del próximo curso escolar para preservar la libertad de elección de los centros antes de la aprobación de la ley Celaá.