Heurtel pide que no se le condene sin saber su versión
El culebrón de Thomas Heurtel con el Barça ha llegado a su fin. El francés alcanzó ayer un acuerdo con la entidad azulgrana para rescindir su contrato, que finalizaba en junio del 2022 aunque el último año era opcional. El club pagará parte de su salario, en torno a 1,5 millones de euros, a no ser que fiche por un equipo de la Liga Endesa este año, tal y como contempla el pacto entre ambas partes. De lo contrario no percibirá la cifra acordada. Una condición que sobre todo está pensada para evitar su fichaje por el Real Madrid, que fue el origen del agrio divorcio. El jugador se despidió con un mensaje en Twitter donde agradeció el apoyo recibido en los “momentos buenos y malos, dejando a un lado el fanatismo, y demostrando que para tener valores hace falta ser objetivo y justo, no juzgando y condenando a alguien sin conocer ambas versiones de la historia”. Su maniobra a escondidas del club para fichar por los blancos provocó que las posturas se distanciaran hasta el punto de apartar al galo del equipo, sin taquilla pero con las instalaciones y el servicio médico a su disposición. Su lugar en el vestuario lo llenó hace unos días Leo Westermann.
En un principio, el Barça y Heurtel buscaron de la mano un acuerdo amistoso para rescindir el contrato debido a los pocos minutos del base en la rotación del técnico, Saras Jasikevicius. Sin embargo, todo se torció el 22 de diciembre, cuando Heurtel no fue convocado para el partido en Estambul contra el Anadolu Efes de la Euroliga pero se le permitió viajar con el equipo para teóricamente acabar de negociar su fichaje por el Fenerbahçe turco. Tras el partido y antes de iniciar el camino de vuelta, el Barça se enteró de las negociaciones a espaldas del club con el Madrid y no le permitió subir al avión. “No estuvo desamparado en ningún momento en Turquía.
Se quedó con su agente, Misko Raznatovic, y el club se hizo cargo de los gastos”, dijo en su momento el director del área de deportes profesionales, Albert Soler, que se sintió “engañado” por el base.
Resuelto el conflicto, nada impide a Heurtel fichar por un equipo de fuera de España, pero no podría participar en la Euroliga tras el cierre del mercado el 6 de enero. Después de la lesión de rodilla el año pasado y lo poco que ha jugado este curso, el francés necesita acumular minutos para aspirar a estar en los Juegos, su objetivo a corto plazo. En ese sentido, Francia ya le ha convocado para las ventanas FIBA de febrero. Una vez termine la presente temporada, el 30 de junio, será libre para negociar con cualquier club y para entonces el Madrid será una opción muy real.