Lidl pierde ante Thermomix la guerra de los robots de cocina
El juez obliga al grupo de distribución a retirar su producto del mercado
El duelo entre el robot de cocina Thermomix y su versión barata, el modelo Monsieur Cuisine de Lidl, llega a su fin. El juzgado mercantil número 5 de Barcelona ha resuelto que la cadena de supermercados vulneró la patente de Thermomix, fabricado por la compañía alemana Vorwerk. La resolución judicial condena a Lidl a retirar su máquina del mercado, al pago de las costas procesales y a indemnizar a la empresa demandante por daños y perjuicios.
Según la sentencia, Lidl implementó en su aparato “de forma infractora” características de Thermomix. Asimismo, sostiene que la patente de este último robot de cocina, reconocida en España en el año 2008, es “válida” al concurrir en ella los requisitos de “novedad y actividad inventiva”. En este sentido, la sentencia desestima la petición de Lidl para que se declarara nula la patente de Thermomix por “falta de novedad, de actividad inventiva y por adición de materia”.
El caso se remonta a junio del 2019, cuando el fabricante de electrodomésticos alemán interpuso una demanda contra la cadena de supermercados –también alemana– por plagiar su robot al lanzar al mercado una máquina de características similares pero con un precio tres veces inferior: la Monsieur Cuisine cuesta 359 euros frente a los 1.000 euros de la Thermomix.
La máquina de Lidl se hizo popular poco después de salir al mercado en junio del 2018 y cada vez que la cadena de supermercados ha sacado unidades a la venta, dos o tres veces al año, se agotan en pocos días. Por este motivo pronto fue vista como una seria amenaza para el robot de Vorwerk, a pesar de que en los últimos años han aparecido otros productos similares, como los de Cecotec, Bosch, Moulinex o Kenwood.
Durante el litigio, la discusión se centró sobre todo en el sistema de cierre de la tapa y en la función de pesado de alimentos que realiza Thermomix gracias a un circuito independiente que controla el movimiento del vaso, característica que permite pesar con la máquina en funcionamiento, con el vaso cerrado y trabajando utilizando la tapa. El abogado de Lidl intentó probar que su robot era distinto que el de Vorwerk y que algunas de las innovaciones de las que éste presume están presentes en otras marcas. Llegó a acusar al fabricante de Thermomix de hacer “ilusionismo” y de “engañar cerebros”.
Por su parte, el grupo demandante reclamó el 10% de las ventas del robot de Lidl, si bien la cantidad que percibirá todavía está pendiente de determinar.
Lidl, que todavía puede presentar recurso de apelación, ha declarado que “está analizando la resolución para valorar los próximos pasos a seguir”. Sin embargo, el tribunal avisa que “deberá atender todos los extremos de la condena”. Además del litigio con Lidl, Vorwerk se ha enfrentado en los juzgados a otros fabricantes de máquinas de cocina. Hace una década la Audiencia de Barcelona declaró la nulidad de 23 de las 24 reivindicaciones de la patente de Vorwek contra Taurus, que se vio legitimado para seguir comercializando su robot.
Lidl tendrá que indemnizar a Vorwerk, que reclama el 10% de las ventas de la máquina de la cadena