El uso del transporte público se reduce casi a la mitad
Las restricciones a raíz de la emergencia sanitaria han pasado factura al transporte público del área de Barcelona. El 2020 cerró con 565 millones de viajes, un descenso del 46,6% en comparación con el año anterior, cuando alcanzó su récord histórico al superar el millón, según datos hechos públicos ayer por la Autoritat del Transport Metropolità (ATM).
La demanda empezó a caer a partir de marzo, cuando se decretó el estado de alarma y el confinamiento, registrándose el mes de abril el pico más bajo, con un 92% menos con relación al mismo mes del 2019.
En cuanto al medio de transporte, el metro fue el más usado, con 217,9 millones de viajes – un 47,1% menos que en el 2019mientras que el operador que sufrió un mayor descenso correspondió a Renfe, con 62,1 millones, un 47,9% menos.
Por títulos de transporte, los abonos mensuales, como la T-usual, ganaron terreno con un aumento cercano al 16% hasta alcanzar los 155,2 millones de validaciones. En cambio, el uso de las tarjetas multiviaje como la T-casual, anteriormente T-10, disminuyó en el 2020, un 63,23% si se compara con el 2019, con un total de 179,9 millones de validaciones. Un asunto espinoso a tratar será cómo se resolverá el déficit. El consejo de administración de la ATM decidió congelar las tarifas de este año.
A finales de diciembre, se apuntaba que el déficit se disparó hasta los 442 millones por la crisis de la covid, con una previsión de otros 308 millones para el 2021, por lo que la cifra podría alcanzar los 750 millones.