Inhabilitado el conseller que organiza las elecciones
Solé se convierte en el primer alcalde condenado por el 1-O
Con la incertidumbre sobre cuándo se harán finalmente las elecciones y en plena reactivación de la maquinaria electoral, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) inhabilitó ayer al conseller que se encarga de la organización de los comicios. El titular de Acció Exterior, Relacions Institucionals i Transparència, Bernat Solé, fue condenado por un delito de desobediencia grave a una pena de inhabilitación que le impedirá ocupar un cargo público durante un año por su papel durante el referéndum del 1 de octubre del 2017 cuando era alcalde de Agramunt. Además, el tribunal le impone una multa de 16.800 euros.
El proceso contra Solé empezó en octubre del 2017, cuando la Fiscalía abrió una investigación a 700 alcaldes para determinar si habían cedido los locales municipales para celebrar el referéndum. La mayoría de las causas acabaron en nada, pero en algunos casos puntuales el ministerio público apreció indicios de delito, como en el caso de Bernat Solé, que se ha convertido en el primer alcalde condenado por el 1-O. Todavía hay ocho causas más abiertas a diferentes alcaldes.
La decisión judicial no hace peligrar su continuidad al frente de la conselleria porque la sentencia todavía no es firme, pero sí que compromete su futuro como diputado. Solé forma parte de la candidatura de ERC en Lleida como número dos y tendría que abandonar el escaño si el Supremo acaba ratificando la sentencia. Esquerra todavía podría hacer marcha atrás y sacar al conseller de las listas porque la de Lleida es la única demarcación donde, hasta ayer, todavía no habían sido proclamadas las candidaturas por la Junta Electoral.
Solé contaba con un precedente que lo invitaba al optimismo de cara a conseguir una sentencia absolutoria, el de la alcaldesa de Roses, Montserrat Mindan, que convenció a la juez de que no tuvo un papel activo en los preparativos del 1-O en su municipio. Sin embargo, coincidiendo con la condena del conseller, la Fiscalía anunció que recurriría la absolución de Mindan.
El TSJC consideró probado que Solé puso todas las facilidades para celebrar el referéndum en Agramunt. La resolución detalla que el día 25 de septiembre autorizó el uso de un local propiedad de su Ayuntamiento para promover el 1-O y participó activamente de las “responsabilidades logísticas” durante la jornada de votación. “Se personó el día del referéndum en el centro de votación asumiendo de forma intermitente durante toda la jornada responsabilidades logísticas, de apoyo, de asistencia a los organizadores hasta el punto de llegar a esconder en un lugar seguro las urnas con los votos depositados y adelantar la hora de votación ante la posibilidad de que se personaran las fuerzas de seguridad”, remarca la sentencia.
Ayer fue un día un poco convulso y ajetreado para el Govern. La reacción a la inhabilitación la condensó con el rechazo a mantener el 14-F en una declaración institucional al mediodía. Solé fue el primero que habló. Agradeció la multitud de mensajes de apoyo de todo el arco independentista y aseguró que la sentencia no le afecta solo a él, sino también a todos los alcaldes que se comprometieron con el 1-O. Solé afirmó que recurrirá y subrayó que la única salida a “la represión” es la amnistía y la autodeterminación.
“Estamos ante la permanente judicialización de la vida política catalana. El conseller Solé es una nueva víctima de esta causa general”, añadió el vicepresident del Govern, Pere Aragonès, durante su turno de palabra. También la consellera de Presidència, Meritxell Budó, lamentó la condena y criticó la “injerencia” judicial ante las próximas elecciones catalanas.
El Govern de la Generalitat denuncia “la injerencia” judicial ante los próximos comicios catalanes