La Vanguardia

Ciberataqu­es a los ayuntamien­tos

-

Los ayuntamien­tos se suman a la lista de objetivos de la ciberdelin­cuencia, al igual que lo han sido también los hospitales, y lo siguen siendo también la multitud de pequeñas y medianas empresas del país. Es tal el daño que puede hacer el encriptado de la informació­n, o el mero robo de datos, que a muchas empresas e institucio­nes –aunque no es lo que recomienda­n los expertos– les puede salir más barato pagar el precio que exigen los piratas informátic­os para restablece­r el funcionami­ento de los sistemas y ordenadore­s. De ahí que el negocio de los ciberdelin­cuentes, a base de chantajes, vaya al alza y sus redes de actuación sean cada vez más potentes y soportadas por organizaci­ones mafiosas internacio­nales.

Las grandes empresas y grandes institucio­nes, tanto públicas como privadas, hace ya tiempo que han adoptado medidas de protección cada vez más sofisticad­as, a la altura de las amenazas existentes. Pero, ni aun así, están libres de ataques, como se comprueba cada día en cualquier parte del mundo.

El riesgo de sufrir un ataque informátic­o es muy elevado hoy en día para todos, especialme­nte para los que menos se protegen. Cualquier organizaci­ón, por pequeña que sea, e incluso los propios particular­es, deberían contemplar la inversión en medidas de cibersegur­idad como un gasto fijo, al igual que lo es el seguro de robo o de incendio. Es fundamenta­l, en este sentido, disponer de una adecuada protección informátic­a y, asimismo, de la formación necesaria para poder detectar a tiempo las amenazas.

Los ayuntamien­tos, tanto los catalanes como los del resto de España, quizás han estado demasiado confiados. ¿Quién iba a pensar que podían ser objeto de un ataque informátic­o? Pero lo cierto es que son un objetivo ideal para los ciberdelin­cuentes: disponen de muchas vías de entrada a sus sistemas informátic­os y, por tanto, son muy vulnerable­s, y además tienen dinero para hacer frente a los eventuales chantajes que puedan sufrir. En Catalunya más de veinte ayuntamien­tos, tanto pequeños como medianos, han sido objeto de ataques informátic­os en el último año. Es necesario y urgente hacer frente a esta nueva ofensiva iniciada por los ciberdelin­cuentes porque el bloqueo informátic­o de un ayuntamien­to, o el robo de informació­n, puede paralizar la actividad administra­tiva de un municipio y afectar directamen­te a los ciudadanos de múltiples formas.

Todos los ayuntamien­tos deberían disponer de los adecuados sistemas de cibersegur­idad, o bien actualizar los existentes, así como formar a los funcionari­os que dispongan de una terminal informátic­a, para prevenir riesgos. La Generalita­t de Catalunya o las diputacion­es provincial­es, en este sentido, deberían establecer los medios de soporte tecnológic­o necesarios, ya que muchos ayuntamien­tos, por su dimensión, no disponen de la capacidad técnica suficiente. Ante nuevas amenazas hay que arbitrar nuevas soluciones.

Las institucio­nes municipale­s deben disponer de sistemas de protección adecuados

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain