Ximo Puig ordena que los alcaldes vacunados no reciban la segunda dosis

El president de la Generalitat Valenciana ha dado instrucciones a la conselleria de Sanitat para que no se administre la segunda dosis a los alcaldes de diversas poblaciones que recibieron la primera de forma irregular e incumpliendo los protocolos establecidos. Es más, Ximo Puig considera que los afectados deben asumir responsabilidades políticas y renunciar al cargo siguiendo el ejemplo del consejero de Sanidad de Murcia, Manuel Villegas. “Cuando uno comete un error, y es un error grave saltarse el sistema de vacunación, lo primero y fundamental es asumir que se ha cometido un error”, afirmó Puig en tono taxativo. Los tres alcaldes socialistas de Els Poblets y El Verger (Alicante) y Rafelbunyol (Valencia) que se colaron en la vacunación han sido suspendidos cautelarmente de militancia. También se han vacunado el alcalde de la Nucia (Alicante) y el concejal de Sanidad de Orihuela, ambos del PP.

El consejero de Salud del Gobierno de Ceuta, Javier Guerrero (PP), acusado junto a otros miembros del departamento de haberse inyectado al margen del protocolo fijado por el Ministerio de Sanidad, no piensa dimitir como exigen los grupos de la oposición. “Yo no quería vacunarme pero mis técnicos me dijeron que si no me vacunaba yo ellos tampoco lo harían, sobre todo pensando en mi vulnerabilidad por mi diabetes y tensión”, argumentó ayer.

Según el presidente de la Xunta de Galicia, todos los cargos que hayan incurrido en la picaresca deberían dimitir. “Debemos dar un mensaje a los ciudadanos: los políticos no deben ser los primeros, deben ser los últimos de acuerdo con el protocolo que se establezca por edad”, afirmó el popular Alberto Núñez Feijóo. La Xunta admitió ayer que se vacunó por error a 17 profesionales del área de Pontevedra que fueron incluidos en un listado de 2.533 trabajadores que operan en la primera línea de lucha contra la covid.

No es el caso, la primera línea, de los directores gerentes de los hospitales de Basurto y Santa María, en Bilbao, Eduardo Maiz y José Luis Sebas, que han cesado voluntariamente y han pedido perdón a los trabajadores por si se habían equivocado al vacunarse.

Por el mismo motivo ha dimitido la concejal de Salud de Bonares (Huelva), Rocío Galán (PSOE). En cambio, la alcaldesa socialista de Molina de Segura (Murcia) se mantiene en el cargo aunque ha sido suspendida de militancia. Esther Clavero anunció que había recibido la vacuna en calidad de paciente oncológico de alta exposición.