“Nuestra cultura gasta mucho en negar la vejez y la muerte”
Stellan Skarsgard, actor, estrena ‘Hope’
La sociedad de consumo ha creado un muro psicológico frente a la enfermedad, la vejez y muerte. Bajo dirección de la noruega Maria Sødahl, y desde la ventaja de su propia experiencia en la enfermedad más temida por todos antes de la pandemia, el drama titulado Hope, Esperanza, viene a romper ese muro con emoción y humanidad pero sin aspavientos sentimentalotes. La paciente es una madre de familia, Anja, encarnada por Andrea Braein Hovig. Pero el protagonismo recae tanto o más en su pareja, Tomas, a quien interpreta el veterano y carismático Stellan Skarsgård (Göteborg, 1951), uno de los actores preferidos del director danés Lars von
Trier, con quien hizo Rompiendo las olas y Melancolía entre otras. Skarsgård, ganador de un Globo de Oro por su trabajo en la serie Chernóbyl, también sabe de qué hablamos si hablamos de cáncer; y cuando situamos el drama en el seno de la familia, pues él tiene 8 hijos de dos matrimonios (6 del primero y 2 del segundo), lo que no está de más decir cuando nos referimos a una cinta donde también la descendencia sufre lo suyo.
¿Qué le atrajo del guion de Hope? ¿Qué le llevó a aceptar el papel?
Fue fácil. Conozco a la directora desde hace muchos años. Está casada con el también realizador noruego Hans Petter Moland, muy amigo mío (y director con él en Zero Kelvin, Aberdden y Un hombre bastante bueno).
Maria Sødahl estaba familiarizada con la historia porque se basa en lo que le ocurrió a ella misma. Y me pareció un relato diferente a todo lo que había visto sobre este tema; no tiene nada que ver con lo que podemos llamar el género cáncer. Esta es una película sobre el amor, la familia y lo que uno valora en la vida. Y, al leer el texto, me gustó especialmente el tono y el humor.
Su personaje expresa un continuo desconcierto y un enorme desamparo. ¿Es lo que todos sentimos ante la probable muerte de un ser querido?
Mi primera mujer tuvo cáncer. El sentimiento al descubrir que tu compañera está enferma de muerte es de una impotencia absoluta. Ves que puedes estar ahí y apoyar, que puedes escuchar. Pero que no eres parte del problema. Y como pareja eso es terrible. No sabes qué hacer. Pero la película no va de mi personaje sino sobre todo de la relación entre todos ellos; de cómo se comportan en esa situación tremenda y cómo la manejan. Yo no intenté imitar al marido de ella, sino interpretar a un hombre que se ve en ese trance. Todos reaccionamos diferente al vernos en esa circunstancia, pero hay algo común: el desamparo, la impotencia
¿Ahora aceptamos peor la muerte?
Tenemos una cultura que gasta mucho dinero en la negación de la muerte. Y del envejecimiento. Una cultura donde se nos alienta a ser eternamente jóvenes. Sobre todo en las redes, hoy día. Y es una mentira total. Por mi parte nunca tuve miedo a la muerte. No soy religioso, y acepto la muerte como parte de la vida. Pero también nos ocurre es que destruimos nuestro tiempo por el miedo a envejecer y a morir.
¿La pandemia puede cambiar eso?
Sí, pero según en qué casos. Para gente bien formada puede ser bueno quedarse en casa y evaluar estas cosas. Pero para quienes viven al día y no pueden pagar el alquiler o la comida, lo que está pasando no es una cuestión filosófica.
LA LECCIÓN DE LA PANDEMIA “Esta crisis quizá dé que pensar, pero para el que no puede pagar el alquiler no hay filosofía posible”