Queridos presidentes

Ala tercera fue la vencida y, tras dos suspensiones previas –la última, por la cuarentena que se vio obligado a guardar Pedro Sánchez a mediados de diciembre–, el presidente del Gobierno pudo al fin ayer hacer en Zaragoza una nueva parada de su gira autonómica de presentación del plan de recuperación económica. El presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, actuó como el perfecto anfitrión, pese a las muy notables diferencias políticas que separan a ambos desde siempre. En una recepción previa al acto celebrado en el Palacio de Congresos de Zaragoza, Lambán le regaló varias monedas conmemorativas de aragoneses ilustres –Goya, Buñuel y Servet–, un ejemplar del Estatuto de Autonomía de Aragón y otro de la Constitución española, y varios libros sobre esta comunidad. Ya en el acto público, Sánchez y Lambán se prodigaron en llamarse “querido presidente”. Una y otra vez. En su discurso, Lambán solo lanzó un velado reproche e instó a Sánchez a brindar a los empresarios aragoneses las mismas oportunidades con las que a su juicio el Gobierno privilegia “desde siempre” a los empresarios vascos y catalanes.