Sanidad urge a vacunar a los mayores de 80 años antes que a sanitarios con menor riesgo
El plan de inmunización se retoca dado el aumento de casos y de la presión asistencial y la limitación de dosis disponibles
Los mayores de 80 años, no solo los que viven en residencias, deben empezar a ser vacunados “en el menor plazo de tiempo posible”, aunque dependerá de la disponibilidad de vacunas. El Ministerio de Sanidad ha modificado el plan de vacunación y da prioridad a las personas de más edad ante el personal sanitario y sociosanitario que no esté en primera línea asistencial y tenga menor riesgo de infección.
Tras su actualización, el plan indica que “la población mayor es la que tiene un mayor riesgo de hospitalización y muerte” y, por ello, hay que empezarla a vacunar, tras haber puesto las inyecciones en las residencias, a grandes dependientes y al personal sanitario y sociosanitario “con mayor riesgo de exposición al virus y de transmitirlo”. Ese grupo de población de más edad son 2.851.054 personas, el 6% de la población, aunque una parte, los que viven en residencias, se empezaron a vacunar el 27 de diciembre.
Entre el personal sanitario y sociosanitario tiene prioridad (médicos, enfermeras, administrativos, limpiadores, seguridad, voluntarios...) el que trabaja con enfermos de covid o tiene más riesgo de tratar a uno: los de unidades covid, urgencias, emergencias, atención primaria, prevención de riesgos laborales, instituciones penitenciarias, transporte sanitario urgente, ucis, servicios que manipulen muestras potencialmente infecciosas, equipos de vacunación y otros similares, además de servicios oncológicos. Y los sociosanitarios de residencias y centros de mayores.
Del resto del personal sanitario de hospitales y atención primaria que no esté en primera línea, se aconseja priorizar la vacuna según su riesgo de exposición al virus y la posibilidad de adoptar las medidas de protección adecuadas. Sí se da prioridad a dentistas y otros profesionales que deban atender a pacientes sin mascarilla más de 15 minutos. Y del personal sociosanitario que no es de primera línea, se indica que solo se vacune a los que atienden a grandes dependientes en su casa (lo que no incluye a familiares cuidadores).
Incluso entre el personal de primera línea, se podrá posponer la vacunación de quienes han pasado la infección hasta que haga seis meses desde su diagnóstico, pues se considera que ya tienen cierta inmunidad (aunque no se sabe cuánto dura). Eso, siempre que tengan menos de 55 años y no sufran otras condiciones de riesgo. Todo el personal sanitario y sociosanitario al que se retrase la inyección tendrá prioridad en la segunda fase, junto a otro personal esencial (la primera fase debía concluir a finales de marzo).
Sanidad justifica el cambio de prioridades por el aumento de casos (dice que desde el 28 de diciembre la epidemia crece un 5,7% semanal) y de la presión asistencial; así como por la limitación de vacunas y los cambios de suministro, que hacen que haya un “número completamente insuficiente de vacunas para administrar la segunda dosis y, al mismo tiempo, empezar a vacunar a otros grupos”. Ve necesario garantizar las segundas dosis y empezar a vacunar a los de más edad que viven en sus casas. Sanidad afirma que de los mayores de 70 años que contraen la covid, se hospitaliza el 30% y muere un 8%, 15% entre los mayores de 80 años.
Pese a las incertezas sobre la disponibilidad de vacunas, no se prevé retrasar la segunda dosis como ha decidido hacer el Reino Unido para poner al menos una inyección a más población (ahí, como en Francia, se ha empezado a vacunar a mayores de 70 años). Pero la Agencia de Medicamentos aclaró que un retraso de una semana no resta eficacia.
Justo antes de conocerse estos cambios, el secretario de Salut Pública en Catalunya, Josep Maria Argimon, había enviado una carta a los centros sanitarios, pidiéndoles que acaben “con las tentaciones de demagogia sobre si hay que vacunar mandos, personal administrativo u otros colectivos”. Reclama que se vacune con criterio y recuerda que se dijo que en esta primera fase se quiere vacunar a todo el personal de los centros sanitarios empezando por el de primera línea. Ha habido alguna queja sobre si se vacuna antes a unos trabajadores que a otros.
En España se han distribuido 1.346.100 dosis de vacuna (35.700 de Moderna y el resto de Pfizer) e inyectado 1.165.825 (el 68,6%, en Catalunya, el 79,8%). Ya han recibido las dos dosis 68.456 personas. Ocho autonomías han inyectado ya más del 90% de sus vacunas, por lo que quedan a expensas de la llegada el lunes de las 350.000 dosis previstas de Pfizer. Esta semana llegaron la mitad por problemas de producción de la compañía).
Se puede posponer la inyección al personal que haya pasado la covid durante los últimos seis meses