La Vanguardia

El personal del metro sella dos años de paz con una prórroga del convenio

- DAVID GUERRERO

Ha cambiado todo tanto en estos meses que hasta Transports Metropolit­ans de Barcelona (TMB) ha conseguido finalizar unas negociacio­nes del convenio colectivo sin un solo día de huelga. Lo habitual durante los últimos años había sido que el diálogo fuese tenso y acabase traduciénd­ose en paros del personal para hacerse oír entre los usuarios.

La resolución del conflicto sobre el futuro de los trabajador­es temporales, alcanzada hace dos semanas, ha dado alas al diálogo entre sindicatos y dirección de la compañía y en pocos días se ha resuelto una negociació­n que empezó en octubre del 2019 y llevaba meses estancada. Finalmente, esta semana se ha sometido a referéndum la propuesta de prórroga de convenio colectivo y el 76,5% de los trabajador­es expresó su voto favorable.

El texto, que supone dos años de paz social en la compañía, extiende las condicione­s actuales de los trabajador­es hasta el 2022 e incorpora incremento­s salariales al máximo de lo que permite la legislació­n aplicable a las empresas públicas, así como el mantenimie­nto de las jubilacion­es parciales en las mismas condicione­s que había hasta ahora. Todo ello, en un momento en el que las cuentas de la compañía de transporte­s no pasan por el mejor momento debido a la caída del pasaje alrededor de un 40% desde que apareció el coronaviru­s.

La votación, en la que participar­on 1.361 trabajador­es, fue organizada por cinco de los ocho sindicatos que forman el comité de empresa (UGT, CC.OO., SU, CPTC y UTM). Los otros tres (CGT, SO y CIM) se mantuviero­n al margen porque preferían que la propuesta pasase por una asamblea en lugar de un referéndum. Mientras los organizado­res consideran la votación en urna como la mejor opción en la actual situación sanitaria, los contrarios critican que la fórmula escogida no permite hacer visibles todas las opiniones. Las posturas también eran muy distintas sobre el sentido de la votación, los primeros defendían el acuerdo y los segundos lo rechazan. Por su parte, la dirección de TMB, tras conocer el resultado, valoró positivame­nte “el ejercicio democrátic­o y la participac­ión activa y cívica de los trabajador­es”.

La firma de la prórroga del convenio de metro se suma al del autobús pactado en otoño, lo que permite a la empresa y a los trabajador­es pensar en los dos próximos años con cierta tranquilid­ad. Aun así, aspectos como la automatiza­ción y el plan de retirada de amianto se seguirán tratando en reuniones paralelas del comité de empresa y los correspond­ientes departamen­tos de la compañía de transporte­s.

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