La eurozona apunta a otra recesión, según el índice de gestores de compra
Un día después de que Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), alertara sobre el peligro real de una doble recesión en la eurozona, aparecen los primeros datos que confirman, todavía de forma preliminar, los malos augurios.
El índice compuesto de gerentes de compras PMI publicado ayer cayó hasta los 47,5 puntos en enero, lo que supone el peor dato en dos meses e implica, además, una recaída del producto interior bruto (PIB) de la eurozona que le condenaría a la temida doble recesión de la que avisó Lagarde.
Como era de esperar en un momento de crecientes restricciones en bares, restaurantes, comercios y otros espacios de ocio, el indicador de actividad se resiente principalmente en los servicios, cuyo PMI cae hasta los 45 puntos, mientras que sufre pero aguanta en la industria, con un descenso hasta los 54,7 puntos.
Lo que importa, en cualquier caso, es el global, y ahí cada vez hay menos dudas de que la factura de los rebrotes del virus y las medidas para combatirlo es de consideración. “Cada vez parece más inevitable que la economía de la eurozona sufra una recesión de doble caída”, comentó el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson, ante el continuado impacto adverso de las nuevas restricciones por la covid
LOS SERVICIOS, UN LASTRE Con las restricciones, los bares y el comercio ven caer su actividad y el PIB se resiente
BOLSAS CAUTELOSAS
Los mercados recogen que la incertidumbre es ahora mayor por el avance del coronavirus
en la actividad de las empresas en el mes de enero. Pese a todo, hay también lugar para un cierto optimismo, ya que el nivel del índice PMI se ha mantenido por encima del registrado durante la primera ola de la pandemia, en la primavera del 2020, lo que sugiere que el impacto económico de la segunda ola de contagios ha sido hasta ahora considerablemente menos acusado que el de la primera ola.
“Es bastante alentador observar que la desaceleración es menos severa que la de la primavera del año pasado”, señaló Williamson, para quien los datos de la encuesta apuntan a un comienzo deslucido del 2021 en la eurozona, pero dejan abierta la puerta a que la economía recupere el ímpetu a medida que progrese la vacunación.
Esta realidad es la que, a pesar de todos los estímulos que riegan los mercados, matiza con claridad el sesgo alcista dominante en las bolsas desde principios de año. El Ibex cerró ayer en los 8.036 puntos tras caer un 1,1% en una jornada en la que los bancos volvieron a estar entre los más perjudicados por las ventas, con Banc Sabadell, Bankia y Caixabank retrocediendo entre un 4% y un 5%. En Europa, la Bolsa de Milán se dejó un 1,5%, perjudicada por la crisis política del país, mientras París (-0,6%) y Frankfurt (-0,2%) aguantaban mejor la situación. Wall Street, mientras tanto, apuntaba a un cierre semanal tranquilo después de tantas emociones vividas, desde la inauguración del mandato de Biden a los récords en bolsa. Allí, si hay nervios o dudas, no cotizan.