Trump urdió un plan para controlar la Fiscalía
Donald Trump exploró diferentes vías para tratar de mantenerse en el poder más allá del 20 de enero a pesar de que los resultados oficiales de las elecciones señalaban desde diciembre a Joe Biden como ganador. La última que ha salido a la luz es el intento de relevar al fiscal general en funciones, Jeffrey Rosen, para sustituirlo por el abogado Jeffrey Clark, un estrecho colaborador que estaba dispuesto a presionar a las autoridades de Georgia para cambiar el resultado electoral a su favor, según publican varios diarios estadounidenses. Rosen sustituyó la pasada Navidad a William Barr, que dimitió después de certificar que de acuerdo con el Departamento de Justicia las elecciones habían sido limpias y no había ninguna señal de fraude. Trump, según The New York Times, solamente renunció al plan al ver que los dos cargos inmediatamente por debajo del ministro de Justicia estaban dispuestos a dimitir si lo llevaba a cabo, provocando un potencial escándalo que habría echado su estrategia por la borda. A primeros de enero, el entonces presidente llamó por teléfono al secretario de Estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, su máxima autoridad electoral, para exigirle “encontrar 11.780 votos” para declararle a él ganador. La grabación, difundida por la prensa, es uno de los elementos citados en la acusación de incitación a la insurrección por la que Trump será juzgado en el Senado por segunda vez.