Sánchez lanza la campaña de Illa para abrir “un nuevo tiempo” en Catalunya
El ministro y candidato socialista promete pasar la página del ‘procés’ “sin revanchas”
UN NUEVO ESCENARIO POLÍTICO El presidente urge a cerrar en Catalunya “un ciclo estéril, una década fracasada”
LAS URNAS DEL 14-F “Es inútil que sigan intentando trucos, se puede aplazar pero no impedir el cambio”
“Salvador Illa es el hombre que Catalunya necesita ahora”, proclamó Pedro Sánchez en el discurso inicial con el que arrancó el comité federal que el PSOE celebró ayer por vez primera en Barcelona para propulsar la campaña electoral de su todavía ministro de Sanidad hacia la cita con las urnas catalanas, si no hay contraorden judicial, del próximo 14 de febrero.
También por vez primera, el máximo órgano del PSOE entre congresos se celebró de manera telemática por los rigores que impone la pandemia del coronavirus. Así que la cita apenas reunió en el cuartel general del PSC al presidente del Gobierno con Carmen Calvo, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, además de Miquel Iceta, como anfitrión de un acto en el que también fue objeto de homenaje por su renuncia a la candidatura, y de un Salvador Illa que, en condiciones normales, ayer habría salido a hombros por la puerta grande de la sede de la calle Pallars. Presentes estuvieron también los integrantes de la mesa del comité federal que preside el veterano socialista andaluz Quico Toscano, mientras que los miembros de la ejecutiva de Ferraz asistieron por videoconferencia, desde una pantalla enfrentada a la que reunía digitalmente también a los alrededor de 300 dirigentes que componen este órgano socialista, incluidos presidentes autonómicos y líderes territoriales.
Pero el propio Sánchez, pese a las circunstancias extraordinarias a las que obliga la virulencia de esta tercera ola de la pandemia, animó a celebrar cuanto antes las elecciones catalanas, para poder poner fin al viaje a ninguna parte que para los socialistas supone el proceso independentista catalán.
El líder del PSOE celebró para empezar el impacto del “factor
Illa” desde que se anunció la candidatura del todavía ministro de Sanidad a la presidencia de la Generalitat de Catalunya. “Unos lo observan con temor, como estamos viendo no solamente en los independentistas sino también en esa derecha que se escondió detrás de los independentistas a la hora de hacer lo que hicieron”, advirtió Sánchez, en referencia al intento de suspender la cita con las urnas del 14 de febrero para aplazarla hasta el 30 de mayo. Pero confió en que una mayoría de catalanes lo mira, en cambio, “con una enorme ilusión”.
En la Moncloa rehúyen la expresión “efecto Illa”, como algo efímero, y lo denominan “factor Illa”, como apuesta de largo aliento y alcance. Y el jefe del Ejecutivo explicó lo que, a su juicio, significa este factor Illa: “Es una combinación de enorme sentido común, trabajo duro, inteligencia fina y mucha humildad. Es un hombre sensato, trabajador, inteligente y, sobre todo, es un hombre bueno”. Y con “una mirada inteligente y esperanzada para el futuro de Catalunya”. Hasta el propio aludido, casi siempre imperturbable, parecía emocionarse tras la mascarilla de rigor.
Sánchez advirtió que en la última semana “se ha discutido mucho de fechas en la política catalana”. “Las fechas son lo de menos –aseguró–, lo importante es el respeto a las reglas democráticas. Y aún es más importante que Catalunya cierre cuanto antes un ciclo estéril, una década fracasada y abra paso a un tiempo nuevo”. Apostó así por el 14-F sin más demoras. “Es inútil que sigan intentando trucos, cuando ha llegado la hora se puede aplazar el cambio, pero no se puede impedir el cambio. Y ese cambio en Catalunya tiene nombre y apellidos, se llama Salvador Illa”, auguró el presidente del Gobierno.
El candidato electoral del PSC, en su intervención posterior, recogió el guante y prometió esmero y una dedicación al “101%”. La misma que asegura que dedica a su labor como ministro de Sanidad, un cargo que está previsto que abandone ya la próxima semana, antes de que arranque la campaña electoral. Illa se fijó como meta ser el candidato no solo de los militantes socialistas, sino de todos aquellos que quieren una “Catalunya sin revanchas” y “pasar página y avanzar”, después de estos últimos diez años de procés. “Creo en una Catalunya sin revanchas y que se centra de