Casado cree que ERC y PSC son rehenes “el uno del otro”
El PP demanda un fondo de ayudas directas a las empresas
La hipótesis que va a sostener el actual líder del PP, Pablo Casado, en su campaña catalana es que todos son y quieren lo mismo en Catalunya: gobernar a cualquier precio. Y por esa razón considera que, gane quien gane las próximas elecciones catalanas, ERC y PSC están obligados a darse apoyo recíproco.
“Votar al PSC es votar a ERC y votar a ERC es apuntalar al PSC y al PSOE en la Moncloa”. “Da igual quién quede por delante”, aseguró el líder del PP.
Casado sostiene que si el PSC quedara primero en las elecciones del 14-F pero ERC y Jxcat sumasen habría otro gobierno independentista. Pero en el caso de que los independentistas no sumaran el PSC dependería de ERC porque sin ellos Sánchez no sobreviviría en el Congreso.
Así las cosas, la única alternativa de cambio, resumió el líder del PP, es votar a los populares.
Casado estuvo ayer en Barcelona para presentar la candidatura catalana con Alejando Fernández al frente y sus dos grandes fichajes, Lorena Roldán y Eva Parera.
El líder del PP anunció dos decisiones de su partido: llevará al Congreso la creación de un fondo de ayudas directas a las empresas, una proposición que choca con la línea de moderación en el gasto que se ha impuesto en los últimos meses en el Gobierno de Pedro Sánchez.
En segundo lugar, Casado anunció que el lunes el PP presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional contra el decreto ley sobre los desahucios aprobado por el Consejo de Ministros el pasado martes. “La seguridad jurídica, la propiedad privada y el libre mercado son la clave de una sociedad avanzada”, subrayó en su intervención. “Cada día se producen veinte ocupaciones en Catalunya”, aseguró el líder del PP, que no olvidó citar a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como responsable manifiesta de ello.
Casado presentó en el hotel Miramar, encaramado a las modestas alturas barcelonesas de Montjuïc, a quienes encabezan las listas del PP por las cuatro circunscripciones catalanas. Junto al actual líder del partido, Alejandro Fernández, que lidera la lista por Barcelona, figuran Inmaculada Rodríguez Moranta, por Tarragona; Marisa Xandri, por Lleida, y Maria Àngels Olmedo, por Girona.
El Partido Popular trata de contener el empuje de Vox en Catalunya del que la mayoría de las encuestas vaticinan que pueda obtener representación por primera vez en el Parlament. En la última convocatoria, con Xavier Garcia Albiol como candidato, el PP catalán obtuvo el peor resultado de su historia con solo cuatro diputados, lastrado por el despegue de Ciudadanos que, ahora, según los sondeos, va a la baja con Carlos Carrizosa como candidato.
En esa tesitura, Pablo Casado hilvanó su discurso catalanista: cedió la última palabra al candidato del PP, Alejandro Fernández, y dio a entender que le preocupa que Catalunya haya dejado de ser “la locomotora nacional”.
El líder del Partido Popular lamentó la situación económica en Catalunya. “Nos preocupan los quinientos mil parados que hay ya sean constitucionalistas o independentistas”.
Respecto a la pandemia, Casado dijo que “las cosas van mal. La pandemia está mal gestionada. Las cifras son inadmisibles y los responsables de todo esto no deberían estar haciendo campaña, deberían estar en su casa. Hay una inmensa ola de incompetencia”, aseguró Casado. “Illa (en referencia la candidato del PSC y todavía ministro de Sanidad) gestiona para el candidato Illa. Y el presidente solo piensa en el rédito electoral del PSC”.
El líder del PP definió a su formación en Catalunya como “un partido de puerta ancha al que están regresando muchos”.
Entre los pocos presentes en este acto –dadas las restricciones impuestas por la covid– estaba Joaquim Gay de Montellà, expresidente de Foment, que cierra la candidatura de Barcelona.
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