“Queremos más bus y más metro”
Según un sondeo municipal, los barceloneses piden al Ayuntamiento que priorice el transporte público
Aunque los datos de viajeros del 2020 hechos públicos el pasado miércoles señalan que en el primer año de la pandemia el uso del transporte público metropolitano se redujo a casi la mitad respecto al 2019, los barceloneses piden a su Ayuntamiento que, a la hora de priorizar unos determinados modos de desplazamiento, apuesten por el autobús y por el metro. Así se desprende de la encuesta Ómnibus Municipal encargada por el Consistorio a la empresa Gesop y realizada entre el 7 y el 30 de octubre pasados a partir de mil entrevistas personales a pie de calle.
El sondeo municipal pretende pulsar el estado de opinión de los barceloneses ante diferentes cuestiones que les atañen, entre ellas la movilidad y el civismo. Complementa otros estudios como el barómetro municipal, que en su última entrega –el pasado diciembre– situó al tráfico como segundo de la lista de problemas de la ciudad, sólo por detrás de la inseguridad. La encuesta Òmnibus, en cambio, indica que en líneas generales los vecinos de la capital catalana no consideran especialmente complicado moverse por el interior de la ciudad.
En una escala de valoración en la que el 10 sería la máxima facilidad para ir de un sitio a otro y el 0 la dificultad extrema para hacerlo, los entrevistados otorgan una puntuación media de 7,5. Según esta encuesta, la manera más fácil de desplazarse por Barcelona es ir a pie (8,1) y la más complicada es hacerlo en coche (5,9). Cabe destacar que este estudio de opinión se refiere únicamente a los desplazamientos internos, dentro de la ciudad, y no tiene en cuenta los que tienen origen y destino en otros municipios, determinantes a la hora de catapultar el tráfico a las posiciones más destacadas de problemas de Barcelona.
Los participantes en la encuesta consideran mayoritariamente que el Ayuntamiento ha de priorizar el transporte público por encima de otros modos de desplazamiento por el interior de la ciudad. Seis de cada diez responden espontáneamente que la prioridad ha de ser el autobús, el metro y los Ferrocarriles de la Generalitat.
Un 17,6% está en la línea del gobierno municipal y cree que el Consistorio debería potenciar sobre todo los desplazamientos en bicicleta, ya sea de uso particular o mediante el Bicing. La apuesta por el coche mantiene todavía un 5,1% de adeptos, mientras que el tranvía, objeto del deseo de las actuales autoridades locales, sólo es reclamado como prioritario por el 2,7% de los entrevistados.
La encuesta municipal se ha interesado también por la opinión que los barceloneses tienen de la red de carriles bici de la ciudad. El conjunto de la muestra la puntúa con una nota media de 5,9, aunque los usuarios de la bicicleta y de los vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos, expresan un altísimo grado de satisfacción respecto a esta infraestructura viaria que va ganando terreno al coche en las calles de Barcelona. En este caso, la puntuación se eleva hasta el 9,1.
El estudio de opinión encargado por el Ayuntamiento de Barcelona aborda también cuestiones relacionadas con el civismo. Una vez más se demuestra cierta autocondescendencia de la mayoría de los ciudadanos, que puntúan su propio comportamiento con una media de 8,1 sobre 10. En cambio consideran que en esta asignatura del civismo los barceloneses en su conjunto merecen sólo un 5,9 y que los visitantes de la ciudad no pasan del 5,5.
Para hacer cumplir las normas la mejor solución, según una mayoría de entrevistados (un 57,4 por ciento) es sancionar, ya se con multas o mediante la prestación de servicios en beneficio de la comunidad.