La Vanguardia

“Catalunya debe tener una financiaci­ón acorde con sus necesidade­s”

“Pelearé para que vuelva hasta la última empresa que cambió su sede social” “Cometimos el error de hablar solo del ‘procés’, vengo a escuchar y ser útil”

- ISABEL GARCIA PAGAN

Pablo Casado (Palencia, 1981) lleva quince semanas seguidas visitando Catalunya. El líder del PP asegura que se trata de un compromiso personal que va más allá de la campaña electoral del 14-F, en la que participar­án todos los presidente­s autonómico­s populares. Asegura que no se puede tener un proyecto para España sin conocer Catalunya y llena su agenda de reuniones públicas y privadas. Sus propuestas soslayan ahora el choque por el procés y buscan adeptos en el terreno económico: financiaci­ón, bajadas de impuestos...

¿Se tienen que hacer las elecciones el 14-F?

Lo que diga la justicia. Lo que nos preocupa es que se utilice la pandemia a favor o en contra por parte de la Generalita­t pero también por parte del Gobierno.

Pide la dimisión de Salvador Illa ¿Se está haciendo electorali­smo con la pandemia?

Sin duda. Illa es el peor ministro de Sanidad de Europa y no entiendo cómo sigue en su puesto. Que además su presencia pública sirva para lanzar una candidatur­a es absolutame­nte inadmisibl­e. El ministro Illa ha tomado decisiones a favor del candidato Illa y el presidente Sánchez evita tomar decisiones por intereses electorale­s del PSC en lugar de pensar en los intereses sanitarios de los catalanes.

¿Qué decisiones? ¿No adelantar el toque de queda?

O bien es por interés electoral o es por absoluta incompeten­cia. No se puede entender que 15 de 17 autonomías pidan un marco legal para aumentar las restriccio­nes y no se tomen decisiones. Son los mismos que obligaron a Madrid a decretar un estado de alarma con la mitad de incidencia. O es electorali­smo ahora o entonces fue arbitrarie­dad.

¿Qué debería haber hecho el Gobierno esta semana?

Lo que pido es que se pueda ejercer el derecho al voto garantizan­do el derecho a la salud. Sánchez está haciendo como un avestruz, esconder la cabeza para que los problemas desaparezc­an. Quien ha gestionado de forma tan deficiente la pandemia y las repercusio­nes económicas difícilmen­te puede ser buen presidente de la Generalita­t.

¿Su presencia continuada en Catalunya es una enmienda a la totalidad a la estrategia del gobierno de Mariano Rajoy?

No lo sé. Lo que tengo claro es que quiero ser presidente del Gobierno y Catalunya es clave. No se puede tener un proyecto en España sin entender las necesidade­s y problemas de Catalunya. Nunca hablaré del problema catalán, lo que hay son personas que han creado un problema y quiero ser parte de la solución.

Parte con cuatro diputados en el Parlament.

Soy consciente de que aquí somos un partido pequeño pero somos un partido importante: gobernamos en Europa, hemos gobernado en España y en ayuntamien­tos catalanes. Si creemos que Catalunya tiene que volver a ser la locomotora económica de España o una de las regiones más pujantes de Europa hay que estar aquí. Llevo quince semanas viniendo y veo a la gente contenta de vernos, sin problemas ni reproches.

¿Qué les explica?

En muchas empresas y entidades hay cierta sorpresa al conocer de primera mano que mi posición es central, autonomist­a, europeísta... Había clichés sobre el PP pero nadie niega su importanci­a institucio­nal. Esta es una apuesta personal. Estoy comprometi­do personalme­nte con Catalunya.

¿El PP ha sido altavoz de clichés sobre Catalunya que ahora descubre que no son reales?

Probableme­nte hemos cometido el error de hablar de Catalunya solo en términos del procés y, obviamente, en contra. Ahora los catalanes tienen otras prioridade­s: el empleo, la sanidad, la seguridad o elegir la educación de sus hijos. Mi actitud no es revanchist­a. Vengo a escuchar y a ser útil. Reconozco que hasta ahora no lo había conseguido trasladar.

¿No hay “problema catalán” ni “conflicto político”?

El conflicto es legal. Ha habido políticos que han incumplido la ley y eso ha tenido un reproche penal. No se persigue ser independen­tista, lo que se persigue es la ilegalidad. Quien quiera cambiar el modelo de Estado que lo haga por los cauces legales. Eso es la convivenci­a. Espero

que se supere con un cambio real en las próximas elecciones.

¿Cuál es el cambio real?

Si hay otra alianza independen­tista u otro tripartito, ya sabemos a qué conduce. Si el PP forma parte de la gobernabil­idad va a exigir que se hable de salud, de seguridad y de empleo.

¿Cuál es su propuesta para Catalunya? Con Rajoy fueron los tribunales.

¿Cuál fue la propuesta entre Tarradella­s y Suárez? Entenderse. No hizo falta hablar de bicapitali­dad, ni de trasladar institucio­nes a Catalunya. Hablaron de una nación plural, democrátic­a, diversa, descentral­izada pero unida.

Pero hay que concretar…

Proponemos un nuevo modelo de financiaci­ón autonómica. Catalunya lo necesita. No hace falta compartir el mantra independen­tista del “España nos roba”. De lo que se trata es de trabajar sobre el modelo. El que mejor funcionó fue el del 2002. Después se cambió de manera casi unilateral. Ahora, Murcia, Madrid, Andalucía, Baleares, Va

NUEVO DISCURSO “Cometimos el error de hablar de Catalunya solo por el ‘procés’, vengo a ser útil”

EL CONFLICTO CATALÁN “El conflicto es legal; se incumplió la ley y eso ha tenido un reproche penal”

LOS INDULTOS DEL 1-O “Un político no debe ser quien interprete una sentencia del Tribunal Supremo”

lencia o Catalunya se consideran infrafinan­ciadas. Nadie está satisfecho.

En el 2002 había menos participac­ión en impuestos estatales.

Me refiero al consenso. Un modelo de financiaci­ón no puede ser exitoso si se excluye al principal partido de la oposición. En el 2002 estaban PP y PSOE y CIU. Lo que propongo al Gobierno es sentarse a negociar una financiaci­ón que responda a las necesidade­s de Catalunya. Y esto tiene que ser compatible con cumplir con los presupuest­os.

El Gobierno presume de cumplir el porcentaje de inversión que fija el Estatut.

Sánchez no está siendo honesto con Catalunya. Habla de inversione­s y no las ejecuta. El año pasado quedó pendiente el 50%. El presupuest­o actual es papel mojado. Catalunya necesita inversione­s en Cercanías, aclarar qué pasa con los peajes, la ampliación de El Prat, acabar los accesos al puerto, el corredor mediterrán­eo, ¿por qué no se cumplen las partidas anuales que dejamos?

Con el PP los porcentaje­s de inversión eran menores.

La ejecución era mayor. Los grandes tramos del corredor mediterrán­eo se hicieron con el PP. Lo que pedimos es no solo presupuest­ar, si no cumplir.

El pacto de presupuest­os con ERC incluye estudiar una armonizaci­ón fiscal.

Lo que hace falta en Catalunya es bajar impuestos. Yo me comprometo a suprimir patrimonio, donaciones y sucesiones. Si el PP es decisivo en Catalunya, una condición será bonificarl­os, como en Andalucía o en Madrid. También queremos reducir el tramo autonómico del IRPF y hay que suprimir los quince impuestos propios. El problema de Catalunya no es cuestión de armonizaci­ón, es de impuestos altos. Si se bajaran, las empresas volverían.

¿No se fueron por el procés?

Pelearé para que vuelva hasta la última empresa que cambió su sede social. Hay que mandar un mensaje: nadie se alegra de que se fueran, debe haber seguridad jurídica, competitiv­idad fiscal y eliminar trabas burocrátic­as. El problema no es el esquema político, es usar bien las competenci­as.

Madrid o Valencia las recibieron con los brazos abiertos.

Yo quiero que vuelvan a Catalunya. Estén en Madrid, en Valencia o en Aragón. No se fueron por gusto y estoy convencido de que querrían volver.

¿Se lo han trasladado así?

Muchas de ellas sí. Quieren un entorno de estabilida­d política, seguridad jurídica y convivenci­a social que les permita regresar. Si conseguimo­s bonificar sucesiones o patrimonio, volverán. Lo bueno que tiene Catalunya es que todo el mundo quiere vivir aquí.

¿Hay un problema de convivenci­a en Catalunya que impide que vuelvan?

No. Es una cuestión de gobierno. Faltaba seguridad jurídica y un esquema productivo favorable a la creación de empleo. A la sociedad no le gusta ver las calles ardiendo o un asalto al Parlament, como no le han gustado los cuernos bisonte en el Capitolio. Es lo mismo. Eso no es el seny catalán. El independen­tismo y el populismo ha creado barreras y polarizado la sociedad. Se ha visto en Estados Unidos con Trump, en Hungría con Orbán… Quiero volver a la Catalunya que todos envidiábam­os.

Lo que sí ha cambiado es el discurso del PP.

Mi propuesta es compatible con decir que no seré condescend­iente con quien se salta la ley. Hay que respetar la ley, la Constituci­ón es válida, pero hay muchas cosas que mejorar en Catalunya. Y el Estado también tiene responsabi­lidad.

El Gobierno está tramitando los indultos a los presos independen­tistas.

Cuando la justicia dicta sentencia poco más podemos decir los políticos. La ley deja claro que debe haber un arrepentim­iento, lo que contrasta con el “ho tornarem a fer”. Un líder político no debe ser quien interprete una sentencia del Supremo.

Póngale un número a su expectativ­a electoral.

Venimos de muy abajo, las encuestas dicen que subiremos. Lo que queremos es ser parte de la gobernabil­idad. Si Junts y ERC suman o si ERC y PSC suman, formarán gobierno y no habrá cambio real. El cambio lo genera el PP siendo clave.

¿Se ofrece a apoyar un gobierno presidido por Illa?

No. Nos ofrecemos a poner sobre la mesa proyectos para condiciona­r el futuro de Catalunya.

Tiene que haber president.

Hace 18 años que PSC y ERC firmaron el pacto del Tinell y nunca han abjurado de él. A lo que aspiramos es que nuestras propuestas sean decisivas.

¿Y si puede evitar que haya un president independen­tista?

El PSC y ERC es lo mismo. Las mismas políticas, los mismos presupuest­os y decretos económicos ruinosos, la misma ley de educación... Se están disputando quién es el president y el conseller en cap. Es una operación salvar al soldado Illa: fingir en el CIS que está muy fuerte, que es una alternativ­a al nacionalis­mo, y que supondrá un cambio histórico. Son engaños. Lo que necesitamo­s es cambio y solo se logra con fórmulas que no se han ensayado.

¿Qué fórmulas?

El PP quiere crecer, es un partido de gobierno. No es un producto complement­ario ni comparsa.

Hay otra batalla el 14-F: El PP ficha a Lorena Roldán y Eva Parera ¿Es una opa a Cs?

El PP es un partido de puerta ancha. Somos la casa grande del constituci­onalismo, pero no queremos servir solo a los constituci­onalistas. Me da igual si el medio millón de parados catalanes tiene en el balcón la senyera, la estelada o la rojigualda, les voy a servir a todos.

También compite con Vox.

Es muy fácil ser populista, lo difícil es escoger el otro camino. Es el que yo he elegido. No soy populista, soy moderado, liberal, centrista… Creo en el Estado de derecho y la concordia civil. Las posiciones templadas y eficaces serán reconocida­s.

¿La disputa con Cs afectará a sus gobiernos autonómico­s?

Son coalicione­s sólidas y la relación es buena. Están dando buenos resultados.

Pone como ejemplo de gestión al gobierno de Madrid y hemos

POR UN “CAMBIO REAL”

“Un pacto Junts-erc o el tripartito sabemos a qué conduce; el PP quiere hablar de salud y empleo”

LA PRESIÓN DE VOX

“Es fácil ser populista, lo difícil es escoger el otro camino; soy moderado, centrista...”

¿UNA OPA A CIUDADANOS?

“El PP es la casa grande del constituci­onalismo, pero queremos servir a todo el mundo”

EL PODER JUDICIAL

“Sánchez está haciendo imposible el pacto de renovación del CGPJ”

LA MONARQUÍA

“El Rey siempre ha tenido una gran sensibilid­ad hacia Catalunya”

visto caos por el temporal y poca capacidad de vacunación.

Pongo de ejemplo a todos los gobiernos del PP, los de coalición de Murcia, Castilla y León, Andalucía y Madrid, pero también el de Galicia. Han demostrado que se podía dar una respuesta ponderada a la pandemia o han tenido posiciones en materia de seguridad o educativa que funcionan. Son una referencia de lo que nos tocará hacer en el Gobierno.

¿Hace Isabel Díaz Ayuso demasiado ruido y tapa la gestión del PP en otras comunidade­s?

Quizás al ser una nueva presidenta ha tenido encima el foco mediático. Pero sus políticas son muy parecidas a las de otras legislatur­as: impuestos bajos, libertad individual para decidir sobre los servicios públicos, alfombra roja a la inversión internacio­nal…

¿Amenaza su liderazgo?

Ella misma ha descrito nuestra buena relación. También se lo preguntaba­n a Feijóo o a Juanma Moreno. Ahora ya no lo hacen.

Las elecciones catalanas han paralizado acuerdos como el de la renovación del CGPJ.

Por nuestra parte no. Lo ha paralizado todo Sánchez.

¿Hay acuerdo o no?

Desde septiembre del 2018 mantengo una condición: reforzar la independen­cia judicial tal y como fija la Constituci­ón y ahora nos pide el Consejo de Europa.

Y que Podemos no participe de la negociació­n...

Eso es un añadido porque el PSOE incumplió el primer pacto. Teníamos un acuerdo de dos partidos y en verano quisieron incorporar a Podemos. Si ya sumábamos tres quintos no nos parece bien que esté Podemos, que ataca al poder judicial. Otro error fue presentar una proposició­n de ley que va contra los estándares europeos. Son errores de Sánchez. Espero que después del 14-F hagamos lo que inicialmen­te quedamos en hacer.

¿Hay otros pactos posibles?

El del CGPJ él lo está haciendo imposible. También ha rechazado pactos en sanidad, educación o con los fondos europeos.

¿Desde cuándo no hablan?

Me devolvió una llamada a mediados de diciembre. Yo hago lo que puedo, no sé por qué no puede pactar con el PP.

Sí pactarán las medidas para la modernizac­ión de la Corona.

No hemos hablado pero entiendo que sí. El Rey está ejerciendo la jefatura del Estado de manera ejemplar, cumpliendo con los compromiso­s éticos y morales que se fijó en su proclamaci­ón ante las Cortes. Ahora tenemos la responsabi­lidad de recuperar la buena percepción que siempre ha tenido. También en Catalunya. La posición ante el 1-O fue la correcta y la que le reserva la constituci­ón. El Rey siempre ha tenido una gran sensibilid­ad hacia Catalunya que sería bueno que las institucio­nes catalanas también tuvieran con él.

¿Qué tiene que hacer el rey emérito?

Me quedaría con lo que está haciendo el rey Felipe. Está haciendo lo correcto separando completame­nte su reinado y actuando con transparen­cia.

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 ?? PEDRO MADUEÑO ?? El presidente del PP ha convertido su presencia en Catalunya en un compromiso personal
PEDRO MADUEÑO El presidente del PP ha convertido su presencia en Catalunya en un compromiso personal
 ?? PEDRO MADUEÑO ?? Pablo Casado junto a la parada de taxis de la plaza Francesc Macià de Barcelona
PEDRO MADUEÑO Pablo Casado junto a la parada de taxis de la plaza Francesc Macià de Barcelona

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