Rescate de los mineros chinos tras dos semanas bajo tierra
Dos semanas después de que una explosión dejara a 22 mineros atrapados bajo tierra en la provincia china de Shandong, once de ellos fueron rescatados ayer con vida. Su salida supone una gran noticia después de días de operaciones de rescate agotadoras e inciertas en un país donde la seguridad en las minas, pese a haber mejorado bastante en los últimos años, todavía deja que desear.
Con un abrigo verde oscuro y los ojos tapados para mitigar el impacto de la luz tras dos semanas a oscuras, el primer rescatado fue extraído hacia las once de la mañana entre aplausos de los presentes antes de ser conducido a una ambulancia. “Está extremadamente débil”, dijeron las autoridades de Yantai, localidad cercana al yacimiento.
A lo largo del día, los equipos de rescate continuaron sacando al resto de mineros en grupos de dos o tres. Aunque algunos de ellos tuvieron que ser acarreados por el personal de rescate, dado su delicado estado de salud, otros podían sostenerse por su propio pie y eran capaces de caminar con algo de ayuda.
Durante décadas, las minas chinas han sido testigos de numerosas tragedias y, tan solo el año pasado, 573 personas murieron en accidentes sucedidos en los yacimientos. Aun así, los expertos aseguran que las condiciones en estos lugares han mejorado en los últimos tiempos. De hecho, la cifra de muertos del 2020 representa un descenso del 22% con respecto al año anterior, y fue la primera vez desde 1949 en la que no se registró ninguna gran explosión de gas en una mina de carbón.
Aunque las causas de este último accidente no se han aclarado todavía, los responsables legales del yacimiento fueron detenidos y varios funcionarios locales destituidos por no informar de los sucedido hasta 30 horas después.