Puritanismos

Las personas nos hablamos las unas a las otras y también unas de otras siempre y en todo momento. Eso es la comunicación y es eso lo que nos ha hecho sociables. Pero desde hace ya un tiempo hay una clase de movimientos exagerados sobre lo que es correcto y lo que no lo es en el lenguaje y es necesario tener mucho cuidado tanto en la preservación del lenguaje como también en su vivacidad; la lengua es una cosa viva y va cambiando en el tiempo.

Dicho esto, me parece una exageración de puritanismo feminista las críticas que se han hecho al doctor Fernando Simón por lo que dijo sobre las enfermeras. En cualquier conversación privada, todos y todas, y en todos los colectivos profesionales, se dicen toda clase de cosas, y en la enfermería también se habla de los médicos. Yo he trabajado en un centro sanitario durante diez años y sé de lo que hablo. Aunque lo que quiero decir es que ese puritanismo del lenguaje de algunos grupos feministas, en el fondo, es un fundamentalismo como otro cualquiera y echa leña al fuego de la extrema derecha, que rápidamente lo utiliza contra la democracia. Los hombres y las mujeres somos eso, hombres y mujeres, y es necesaria una cierta seducción para vivir en paz; y si además queremos caer bien al personal, en el lenguaje, tiene que haber palabras amables. En cambio, el puritanismo de algunos grupos feministas renuncia a la seducción a cambio de una guerra de sexos declarada.

El doctor Simón y sus colaboradores están haciendo un trabajo ingente intentando contener la epidemia que tenemos encima, y durante meses, día tras día, ha dado una rueda de prensa para explicar lo que pasaba, y sigue dando explicaciones a la prensa de manera modesta, inteligente y paciente. Tan solo podemos darle todos juntos las gracias más afectuosas.