Los maquinistas de Renfe inician una huelga de celo
Todo aquel tren de Rodalies que tenga algún grafiti en los vidrios, en las puertas o incluso en el número de registro del convoy se expone a quedarse sin circular estos días. Es la herramienta de presión que están utilizando los trabajadores afiliados al Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (Semaf), el mayoritario en la compañía, para presionar a la dirección en la negociación del convenio colectivo.
Durante el fin de semana se contaron por decenas los trenes que se quedaron sin salir de sus estaciones de origen por el cumplimiento estricto de la normativa sobre seguridad ferroviaria en materia de grafitis. Los usuarios se encontraron con esperas más largas de lo habitual en Rodalies debido a la cancelación de trenes sin previo aviso, pero la escasa movilidad durante el sábado y el domingo debido al confinamiento municipal mitigó los efectos.
Teniendo en cuenta que alrededor del 80% de los trenes están pintarrajeados en mayor o menor mesura, la situación a partir de hoy puede ser mucho más complicada, provocando importantes retrasos y las temidas aglomeraciones en hora punta por la cancelación de circulaciones.
Las posiciones entre el sindicato y la compañía están muy alejadas. En las últimas horas, en lugar de acercar posiciones, el conflicto se ha enquistado. Con la huelga de celo activada desde el sábado, la dirección de seguridad de Renfe Viajeros sacó pocas horas después una directiva urgente en la que autorizaba formalmente a circular muchos de los trenes con grafitis que los trabajadores declaraban inservibles. Desde el Semaf aseguran que dicho procedimiento incumple el reglamento y es contrario a la recomendación técnica de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (Aesf) e instan al personal a mantenerse firmes en su postura.
El conflicto, de momento, se limita al núcleo de Rodalies en Catalunya, pero podría extenderse al resto de España ya que la raíz se encuentra en el convenio colectivo, que es de carácter estatal. Hace unas semanas fue prorrogado con el apoyo del resto de sindicatos pero no del Semaf. Entre las cuestiones pendientes se encuentran reivindicaciones salariales y el cobro de una prima que la empresa aún no les ha garantizado por la caída de ingresos sufrida debido a la pandemia.
En el caso de Barcelona se suma también la falta de personal que ya obligó a la compañía a reducir las circulaciones durante el mes de diciembre por no disponer de suficientes maquinistas para ofrecer el servicio habitual.
Fuentes de Renfe recomiendan a los usuarios que consulten la web de Rodalies y los perfiles de las redes sociales para conocer la afectación antes de dirigirse a la estación de tren.
El personal de Rodalies se niega a circular con trenes llenos de grafitis como medida de presión en la negociación del convenio colectivo
El cumplimiento estricto del reglamento ha obligado a cancelar decenas de trenes desde el sábado