Creadora en alza

Milena Casado Trío

Intérpretes: Milena Casado, fliscorno y voz; Manel Fortià, contrabajo; Ramon Prats, batería

Lugar y fecha: Nova Jazz Cava de Terrassa (22/I/2021)

A sus 23 años, Milena Casado es una de las grandes revelaciones de nuestra escena jazzística. De formación clásica, esta artista altoaragonesa descubrió la trompeta a los diez años, aunque poco a poco se ha ido decantando por el fliscorno, un instrumento muy similar pero con un sonido más suave, melodioso y oscuro. Habitualmente encasillado en las baladas jazzísticas, Milena Casado libera al flugelhorn (su nombre original en alemán) de dicha servitud y se aventura por los predios del jazz más creativo.

Tras perfeccionar sus estudios en la Berklee School y haber compartido escenario con nombres importantes del panorama norteamericano, Milena Casado ha iniciado su carrera como líder al frente de un trío muy bien perfilado. Con el exquisito savoir faire de los siempre inventivos Ramon Prats i Manel Fortià en la parte rítmica, la joven fliscornista de pelo afro trenzó un concierto con mucha sustancia y sumo interés el pasado viernes en la Nova Jazz Cava egarense.

Desde el comienzo quedó claro, con dos temas de autoría propia de gran originalidad (Earth y Ode to the crazy times), que el suyo es un jazz con elementos de vanguardia y de la música contemporánea, elaborado con frescura y sin excesos demostrativos. Para forjar a renglón seguido una sabrosa e imaginativa versión del Blue Monk

de Thelonious Monk, aderezada con un suculento solo de contrabajo de Manel Fortià para chuparse los dedos. Tras un poético Hope,

recitado y cantado, nos maravilló con un precioso Unconditional love de la gran pianista Geri Allen, un prodigio de fuerza expresiva, magia y sutileza. Antes de volver a mostrar su enorme talento como compositora en un alucinante y divertido Honey bons de desarrollo impredecible que provocó las sonrisas y el entusiasmo del público.

Dentro de un repertorio muy bien contrastado, también incluyó versiones de Ornette Coleman (Round trip) y Wayne Shorter (Footprints), esta última introducida magistralmente por el batería Ramon Prats. Hasta cerrar con otro original, Simply a love song,un

espléndido concierto que la confirma como creadora en alza.

Mostró su enorme talento como compositora en un alucinante ‘Honey bons’ que entusiasmó