UN PROYECTO EDUCATIVO BASADO EN 3 CONCEPTOS
LFB es una escuela internacional, multilingüe y multicultural
Nuestros alumnos, de múltiples nacionalidades, se comunican a la hora del patio en multitud de idiomas en un ambiente multicultural y una visión más abierta del mundo. Esta apertura se favorece con programas como ADN (intercambios con otros liceos del mundo como Estocolmo, Berlín, Atenas, Chicago, Seúl, Johanesburgo…) y viajes escolares (París, Roma, Ginebra…). Gracias a esta diversidad cultural nace un espíritu de apertura acentuado por el aprendizaje de las lenguas. Las enseñanzas son en francés, español, catalán y el inglés es un hilo conductor desde la Maternelle hasta la Terminale donde los alumnos obtienen certificaciones del Cambridge (Proficiency).
Un método de trabajo que favorece el espíritu crítico
Nuestras clases están estructuradas para que el alumno adquiera una base de conocimiento sólida y estructurada que le permita aplicar un análisis real y le ayude a construirse como individuo capaz y con autonomía intelectual. Esto le permitirá tener éxito en los estudios superiores y poder integrar las mejores universidades.
Valores cívicos y democráticos
Deseamos formar futuros ciudadanos, responsables y solidarios. Por ello la educación humanista que reciben nuestros alumnos es fiel a los valores de libertad, igualdad y fraternidad de la República Francesa. Una educación humanista que incluye tolerancia, libertad de pensamiento, curiosidad intelectual e igualdad entre niñas y niños.
Para ello, los alumnos delegados de CP a Terminale son los actores de la democracia en la escuela. Son los interlocutores con los que nos relacionamos para crear un ambiente armónico y óptimo. Este diálogo les permitirá convertirse en los ciudadanos de mañana.
Pero también es a través de las clases de educación física (rugby, esgrima, escalada, vela, bádminton, etc.) y las artes (teatro, canto, ópera...) que formamos a alumnos comprometidos con el mundo que los rodea. La preocupación por el medio ambiente y la base ecológica con la etiqueta francesa y catalana es prueba de ello. Nuestro deseo es que los alumnos guarden el mejor recuerdo de sus 15 años de escolaridad en el liceo francés y que se integren de forma natural a la comunidad de antiguos alumnos. Una comunidad rica e internacional que existe desde hace más de 50 años.