“Nos gustaría hacer llorar a las máquinas”
Juno, grupo que actúa en el Festival del Mil·lenni
Es uno de los secretos mejores guardados de la escena musical española, y cuyos resultados apenas se han podido degustar en directo. Son Juno, el dúo de Zahara y Martí Perarnau IV y que es el proyecto paralelo a sus respectivas carreras (ella, como Zahara, y él como Mucho e innumerables colaboraciones). El pasado julio alumbraron su álbum debut,
Bcn626, obra de sonido exquisito, texturas electrónicas y textos sinceros. Hoy lo presentan, con sus voces, sus teclados y sus máquinas, en el inicio del Festival del Mil·lenni 2021 (sala Barts, 20 h).
Han llevado este proyecto con bastante secretismo.
Zahara: nuestra idea ya antes del confinamiento era sacarlo y dejarlo que tuviera una vida en paralelo a nuestras carreras, ambos estábamos en plenas giras de Mucho y Zahara, hasta que éstas terminaran a finales de 2020. Pero al cancelarse, ya nos dio un poco igual. El álbum salió en julio, hemos hecho unos poquísimos conciertos por España.
Martí Perarnau IV: queríamos remarcar que esto es algo realmente nuevo, distinto y con su propio camino.
Cuando se escucha el disco ¿se oye algo realmente diferente?
M.P.: creo que lo hemos conseguido. Sobre todo porque cuando decidimos montar el grupo sentimos que lo que estábamos haciendo era diferente.
Z.: Es más. La intención inicial cuando quedamos al principio era para componer canciones para mi disco nuevo, porque la canción que habíamos escrito conjuntamente a finales del 2017,
Hoy la bestia cena en casa, había funcionado muy bien y queríamos repetir la experiencia. Pero pasó que de repente las canciones que nos iban saliendo tenían una entidad propia y que formaban parte de otra cosa. El resultado era diferente.
Z.: Sucede algo cuando nos juntamos. Nos hace estar completa y constantemente abiertos y no tener ningún ego ni ninguna obsesión de intentar mantener algo que uno ha hecho porque no sabemos qué va a pasar cuando el otro lo manipule. M.:aquí hay un desprendimiento del ego propio, que se diluye con el del otro.
Para guiar a los que desconocen a Juno, ¿qué referentes sonoros tienen?
M.: Uno podría ser el Vespertine de Björk, con su electrónica muy de casa; otro podría ser Sufjan Stevens, incluso Pink Floyd, y también Billie Eilish y Thom Yorke.
Z.: Sobre todo porque hacen una electrónica que es emocionante, que es lo que queremos hacer. La electrónica te puede contar historias, te puede tocar el corazón y te puede llevar a sitios que quizás otros instrumentos no consiguen. M.P.: Es algo que nos decimos entre nosotros, pero nos gustaría hacer llorar a las máquinas.
Pregunta inevitable, ¿de dónde han sacado el nombre del proyecto?
Z.: Juno es muchas cosas, como el nombre de un sintetizador que nos gusta y utilizamos mucho, y además es el nombre de una sonda que bordea Júpiter y que a mí me obsesionaba desde hacía mucho tiempo.
¿Juno es pop o electrónica?
Ambos: ¡imposible separarlos!