Emma Coronel
Esposa del Chapo
La esposa del narcotraficante mexicano el Chapo ha sido detenida en Washington acusada de seguir con el negocio de tráfico de drogas de su marido, Joaquín Guzmán Loera, que cumple cadena perpetua en una prisión de Colorado.
El culebrón del Chapo, mediático narcotraficante mexicano y carne de teleserie, no se agota en sí mismo. Continúa con su esposa, antigua reina de la belleza.
En una unidad de destinos entre el jefe del sanguinario cartel de Sinaloa y su mujer, la juez Robin Meriweather, del distrito de Columbia, ordenó el ingreso en prisión de Emma Coronel Aispuro, de 31 años, 32 menos que él.
Sobre Coronel, que dispone de doble nacionalidad mexicana y estadounidense, recae la acusación de ayudar y continuar con el multimillonario negocio de tráfico de drogas de su marido, Joaquín Guzmán Loera, que cumple cadena perpetua en una prisión de alta seguridad de Colorado.
Además de colaborar en la gestión de esa empresa ilícita, Coronel participó presuntamente en la organización en el 2015 de la peliculera y sofisticada fuga del Chapo de la cárcel mexicana de Altiplano, mediante un túnel de 1,6 kilómetros. Y, una vez detenido de nuevo, ella preparó otra evasión de su marido a fin de evitar lo que al final fue inevitable: la extradición a Estados Unidos.
El fiscal Anthony Nardozzi remarcó que el Gobierno estadounidense considera que Coronel, hija de un lugarteniente del Chapo, debe continuar encerrada. Según su argumentó, “trabajó en estrecha relación con la estructura de mando y control del cartel”, en particular con su marido.
Tercera o cuarta esposa de Guzmán Loera, ella tenía 17 años cuando matrimonió con él. Dio a luz dos hijas gemelas.
El fiscal insistió en que Coronel “conspiró” para introducir grandes cantidades de heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana.
También remarcó que ella tuvo acceso a los socios criminales de su marido, incluyendo otros miembros del cartel, y que dispone de medios financieros que generan un grave riesgo de huida. En caso de ser condenada, Coronel afronta una pena de entre diez años y cadena perpetua.
Jeffrey Lichtman, su abogado defensor, que ya ejerció ese papel con el Chapo, aceptó esa prisión provisional. Expresó que quería disponer de tiempo para reunir una fianza y solicitar la libertad.
Coronel ha estado bajo investigación al menos dos años por la complicidad con el Chapo, que fue juzgado y condenado en el 2019 en el tribunal de Brooklyn.
Durante los meses de juicio, ella era una presencia habitual en la sala. Había un cruce de miradas cada vez que a él lo metían o lo sacaban de la sala. La esposa comentó a los periodistas que ella se encargó de elegir el traje, las camisas y las corbatas a juego que él lucía en esa vista oral. En alguna ocasión le hizo llegar por los abogados que no había combinado bien las prendas.
En alguna de las entrevistas que concedió insistió en que no veía al Chapo como “el señor de la droga” con que lo describieron los acusadores. “Lo admiro como el ser humano al que conocí y con el que me casé”, reiteró.
Eso ocurrió en el 2019. Este pasado lunes los agentes del FBI la detuvieron en el aeropuerto de Dulles-washington.
Por esa condición de doble pasaporte, Coronel está acostumbrada a viajar por los aeropuertos de Estados Unidos y México.
En el juicio al Chapo hubo testigos que la implicaron en los sobornos a los dirigentes y funcionarios de la cárcel de Altiplano o de que hacía de “mensajera” en los negocios del marido. Su padre fue detenido en el 2013, en México.
La cuestión que se plantea es por qué ahora, tras dos años, se produce su detención. Tal vez cuentan con más elementos con los que determinar que ha sido la correa de transmisión para que Guzmán continuara operando.
Algunas fuentes señalaron que ha habido negociaciones con la Fiscalía. Que Coronel entrara en un programa de colaboración podría ser un golpe para los de Sinaloa, donde otros hijos del Chapo se mantienen operativos. La nueva entrega acaba de empezar.
La Fiscalía acusa a Coronel de colaborar para mantener el negocio, pese a que su marido está en prisión