UP pinta la “línea roja” en el acuerdo sobre vivienda
Unidas Podemos ha optado por una estrategia rocosa para defender el acuerdo sobre regulación de alquileres que firmó con el PSOE hasta cuatro veces –la última, en octubre, con el concurso de otros seis partidos– y del que ahora el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se ha emancipado. El vicepresidente Pablo Iglesias –que según el acuerdo de octubre debía ser coproponente del texto– llamó ayer a la calma y a “no tensionar el Gobierno de coalición”, entendiendo por tensionar “incumplir lo pactado”. Es decir, acusó sutilmente al presidente Pedro Sánchez de ser responsable de la tensión por saltarse lo firmado por ambos.
Desde el Congreso, el diputado de los comunes Gerardo Pisarello fijó la posición política. Que es la del acuerdo: “Esto no va de hacer ruido sino de cumplir la palabra dada (...) Nos parece extraño y repentino porque se trata de un compromiso que el presidente Sánchez adquirió ya en el 2017; porque sería incomprensible no adoptar esta medida en un momento en que miles de familias pasan una situación de emergencia habitacional, y en tercer lugar, porque se trata de una medida que cuenta con el apoyo del grupo socialista en el Parlamento Europeo”. “Es una línea roja”, avisó Pisarello. Más País, ERC, Bildu y Compromís se sumaron a esa posición y reivindicaron lo pactado por escrito.la secretaria de Estado de Agenda 2030, Ione Belarra, preguntada por la prensa respecto a si entre la posición de Ábalos y la de Podemos cabía un punto medio, recordó que este punto, con renuncia por ambas partes, era justamente el texto de los acuerdos, tanto el de investidura como el de presupuestos.
En cambio, para la ministra portavoz, María Jesús Montero, crear incentivos fiscales para los propietarios de viviendas en alquiler es “regular los precios”. Los sindicatos de inquilinos están que se suben por las paredes.