Primer paso para levantar la inmunidad de Puigdemont
15 eurodiputados a favor y 8 en contra en el voto en comisión
Sin sorpresas. Tal como se esperaba, ayer la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo dio el primer paso para levantar la inmunidad a Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí, que ahora tendrá que confirmarse en una votación en el pleno en la semana del 8 de marzo, donde se tomará la decisión final.
Ayer, la aceptación del suplicatorio en comisión salió de forma clara. Quince diputados votaron a favor de concederlo, ocho en contra y dos se abstuvieron. En el debate que el martes mantuvieron los diputados a puerta cerrada, ya se apuntaron estas posiciones. Los tres grandes grupos, populares, socialistas y liberales, que suman 16 votos, se mostraron partidarios de concederla. En cambio, verdes y la izquierda unitaria, que suman tres, estaban en contra.
Aunque el voto es secreto, los cinco eurodiputados españoles miembros de la comisión explicitaron públicamente su voto a favor del suplicatorio. Son el presidente de la comisión, Adrián Vázquez, de Ciudadanos; los socialistas Ibán García del Blanco y Marcos Ros, y los populares Esteban González Pons y Javier Zarzalejos.
Con este resultado claro en comisión, es previsible que la petición de levantar la inmunidad se apruebe en el pleno cuando se someta a votación en marzo. Si esto ocurre, Puigdemont, Comín y Ponsatí conservarán íntegramente su estatus de eurodiputados y podrán continuar realizando sus tareas. El gran cambio será que se reactivará la petición de euroorden introducida por el
Tribunal Supremo ante la justicia belga. Un proceso que se interrumpió cuando los tres adquirieron la condición de eurodiputados y, con ella, la inmunidad correspondiente.
No fue el caso del exconseller Lluís Puig. Al no ser diputado, su caso siguió adelante hasta concluir con un rechazo de la euroorden solicitada. Tanto la primera sentencia en agosto del 2020 como el Tribunal de Apelación en enero denegaron la petición al considerar que el Tribunal Supremo no era el órgano competente para solicitarla.
Después del voto de ayer, será en marzo cuando el Parlamento Europeo determine finalmente si levanta la inmunidad de los tres diputados. Es un proceso que se ha prolongado mucho más de lo previsto. Arrancó en enero del 2020, pero la pandemia redujo al mínimo la actividad parlamentaria durante meses y además, en los casos donde hay que asegurar la confidencialidad del procedimiento, como son los suplicatorios, aún costó más recuperar el ritmo normal de trabajo. Fue en noviembre cuando se retomaron los tres suplicatorios y a partir de entonces se necesitaron cuatro sesiones de la comisión hasta llegar al voto de ayer.
En una de estas sesiones, en enero, Puigdemont, Comín y Ponsatí comparecieron para defender sus posiciones. Básicamente, utilizaron dos argumentos, la no competencia del Tribunal Supremo y que es una operación para perjudicar su actividad política.
No convencieron al ponente del informe, el búlgaro Angel Dzhambazki, del grupo ECR, y como se vio ayer, tampoco a la gran mayoría de los miembros de la comisión. El resultado lo anunció el presidente de la misma, Adrián Vázquez, que dijo que había cumplido su promesa de que “esto no iba a ser un circo y de que se iban a respetar siempre las garantías de los diputados, el reglamento del Parlamento y la democracia que esta institución representa”. También lamentó las presiones y las filtraciones que se han producido durante el proceso.
Si en marzo el pleno confirma la concesión del suplicatorio, se reactivará la euroorden en la justicia belga