Bellini en un teatro dentro del teatro
El Teatro Real compagina este mes las funciones de Siegfried con la producción propia de Norma, la popular ópera de Bellini que ha dado lugar a una larga tradición de míticas sopranos –Callas, Caballé...– que marcaron una diferencia en el difícil papel de la sacerdotisa druida enamorada del procónsul romano Pollione.
El maestro Marco Armiliato dirige musicalmente este título que defienden en repartos alternativos la soprano canaria Yolanda Auyanet y la rusa Hibla Gerzmava, quien debuta como Norma. El director de producción del propio Real, Justin Way, con quien Gerzmava ya ha trabajado en el Covent Garden, es el responsable de este montaje que tiene por objetivo ser transportable y construible en cualquier teatro del mundo. ¿Su particularidad? Establece un paralelismo entre la propia trama de Norma ambientada en tiempos del Imperio Romano y su estreno en Milán, en 1831.
“Bellini quería que su público llorara con su música, con el texto y las situaciones que creaba. Y estudiando el libreto vemos para quién componía y representaba esa Norma –apunta
Justin Way–. En un momento en que no se admite la crítica política, él utiliza una situación tan lejana como es la cultura antigua de los galos enfrentados a los romanos, que iban invadiendo y mordiendo su cultura, en el contexto en que la propia Milano está bajo la bota de los austriacos tras la época de Napoleón. Así que hemos empezado a jugar con el mundo que Bellini nos quería proponer y el que tenía lugar en el teatro de su época”.
El Real lanza hoy las 1.200 butacas de la función destinada a jóvenes de menos de 35, totalmente gratuitas.