Bárcenas declara que entregó a Aguirre 60.000 euros de un donante
La expresidenta de Madrid lo niega y anuncia una querella contra el extesorero
El extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas se cobró ayer su segunda venganza. Su primer objetivo fue Mariano Rajoy, presidente del partido cuando, según él, permitió que le encarcelaran por el caso Gürtel. Su segunda pieza ha sido Esperanza Aguirre, a la que implicó en sede judicial en el presunto cobro de 60.000 euros destinados a la campaña de las elecciones del 2007 en las que fue elegida presidenta de la Comunidad de Madrid. Aguirre anunció que se querellará por falso testimonio contra el extesorero.
Bárcenas está en prisión cumpliendo una condena de 29 años, acaricia sus primeros permisos penitenciarios, y su mujer ha sido también condenada y encarcelada. Ya no tiene nada que perder. Hace unas semanas movió ficha. Cambió de abogado y presentó un escrito ante la Fiscalía Anticorrupción en el que indicó que quiere colaborar y confesar cómo el PP se financió ilegalmente durante años. Aseguró que delante de él Rajoy destruyó toda la documentación en la que se acreditaba esa caja B, sin saber que Bárcenas guardaba una copia.
Este movimiento llevó encadenado nuevas actuaciones. Una de ellas es que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-castellón, que investiga el caso Púnica, le citó a declarar como testigo para que indique lo que sabe de la presunta financiación ilegal del PP madrileño en la época de Aguirre. La declaración de Bárcenas era muy esperada porque es conocido el enfrentamiento que existe entre ambos.
Según explican fuentes presentes consultadas por La Vanguardia, Bárcenas dirigió su interrogatorio contra Aguirre, con quien tenía una deuda pendiente. Y aseguró tener tres cajas de documentación que acreditan la financiación irregular del PP nacional, y que están en poder de un tercero. No obstante, estas fuentes explican que el extesorero acudió a la Audiencia Nacional sin base documental que acredite sus acusaciones.
Lo aportado por Bárcenas, añaden, es que el empresario Luis Gávez,
de la constructora Ploter, entregó ese dinero al PP nacional, con el recado de que se destinara a la campaña de Aguirre para las elecciones madrileñas del 2007. Los 60.000 euros pasaron por manos de Bárcenas, que junto al antiguo tesorero Álvaro Lapuerta, fallecido en el 2018, se lo entregó en mano a Aguirre en su despacho y en presencia de quien fue su número tres, Francisco Granados, también investigado en esta causa, y del entonces gerente madrileño Beltrán Gutiérrez.
El dinero se lo dieron en “un sobre marrón”. Bárcenas sostuvo que lo más probable es que fueran billetes de 500 euros porque ocupaba muy poco, aunque reconoce que no lo contó. La cantidad que supuestamente iba en el sobre fue lo que dijo el donante que aportaba.
Aguirre, que está imputada en una pieza del caso Púnica en la que se investiga la presunta financiación irregular del PP de Madrid, respondió que la acusación es “una rotunda mentira”, que vinculó a la estrategia procesal de Bárcenas y “el evidente propósito de mejorar la situación penitenciaria de su esposa, en los mismos términos que ha sido beneficiada doña Isabel Jordán, condenada a más de veinte años y hoy en libertad gracias a la actuación del mismo abogado”.
La siguiente aparición de Bárcenas será el próximo lunes en el juicio por el que la Fiscalía Anticorrupción le pide cinco años de prisión por la caja B del PP. Se prevé que explique el funcionamiento de donaciones al partido no declaradas y el uso de parte de estas para el pago de sobresueldos a dirigentes del partido, entre ellos Rajoy.
Ayer también se conoció que la junta de tratamiento de la cárcel de Soto del Real ha concedido a Bárcenas sus dos primeros permisos penitenciarios, de seis días cada uno. La decisión de Instituciones Penitenciarias
Prisiones concede al recluso sus dos primeros permisos de salida, de seis días cada uno
–que depende del Ministerio del Interior– tiene que ser ratificada por el juez central de vigilancia penitenciaria de la Audiencia.
Este beneficio se produce después de que el extesorero del Partido Popular haya cumplido un cuarto de su condena en prisión. Según el reglamento penitenciario, los condenados clasificados en segundo grado que hayan alcanzado ese umbral tienen derecho a 36 días de permiso al año, siempre que no sean salidas de siete días consecutivos.
Bárcenas fue condenado a 29 años de cárcel por el Tribunal Supremo por varios delitos, pero la pena más alta –por blanqueo– es de cuatro años de cárcel. El Código Penal establece que un reo solo estará en la cárcel el triple de tiempo de la mayor condena. Así, debe cumplir doce años, de los que lleva más de cuatro como preso preventivo y condenado.