Más dinero sobre la mesa
La recuperación económica se atisba ya en el horizonte a medida que avanzan los planes de vacunación tanto en España como en el resto de Europa. Pero hay muchas empresas que no podrán llegar a beneficiarse porque están ya al límite de sus recursos para resistir o sencillamente porque ya han cerrado. Es urgente, como hemos dicho en varias ocasiones, implementar ayudas para sostener el máximo tejido productivo posible, y evitar el cierre de más negocios, mientras se consolida la mejora de la economía.
El presidente del Gobierno anunció ayer un paquete de ayudas por valor de 11.000 millones de euros para los sectores más afectados por la crisis, que son el turismo, la hostelería y el comercio. Estas ayudas suponen una inyección de esperanza. Pero probablemente no serán suficientes porque hay empresas de muchos otros sectores también con graves problemas y porque, al parecer, no serán ayudas directas, sino que incluirán avales y condonación de parte de los préstamos oficiales que hubieran podido recibir. Además, a estas alturas, todavía no se han concretado los mecanismos de gestión y tramitación de dichas ayudas, que dicho sea de paso deberían ser lo más ágiles posibles. Las asociaciones de los citados sectores han pedido, como es lógico, que se activen cuanto antes.
La patronal Foment del Treball había estimado que son necesarios 50.000 millones de euros en ayudas directas para el conjunto del sector productivo español. El Gobierno ha optado solo por una quinta parte. Es comprensible que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, quiera ajustar el gasto, sobre todo después de que el endeudamiento público del Estado haya aumentado ya en 122.000 millones de euros, hasta el 117% del producto interior bruto (PIB). Pero, pese a ello, no es momento todavía de ser cicateros en las ayudas para sostener el tejido productivo y el empleo. La Comisión Europea, precisamente, ha desbloqueado los límites de endeudamiento de los estados porque entiende que, en estos momentos, lo prioritario es sostener las empresas para evitar una recesión más profunda y propiciar, una vez controlada la pandemia, una rápida reactivación y la creación de empleo.
Cuantas más empresas y autónomos cierren ahora más costoso será volver a empezar después y el déficit aumentará igual a causa de la dificultad de recuperar los niveles de recaudación anteriores. Es, por tanto, un error no ser generosos ahora con las ayudas. Hay que tener presente, además, que este verano no se recuperará al ciento por ciento el turismo, por más rápida que vaya la vacunación.
Para la hostelería y el comercio, las nuevas ayudas son, además, una compensación económica obligada del Estado para restituirles las pérdidas que les ha provocado la imposición legal de cerrar sus negocios, total o parcialmente, para combatir la pandemia.
El principal problema para la Administración será distinguir entre las empresas viables, que deben ser las principales receptoras de las ayudas, y aquellas que ya son totalmente insolventes. Para ello será imprescindible la intensa colaboración de la banca, que es la que conoce a fondo la situación financiera de empresas y autónomos. Para las empresas no viables sería muy oportuno arbitrar ayudas específicas para su cierre ordenado y, al mismo tiempo, para posibilitar una segunda oportunidad a sus propietarios.
Es cierto, como dijo ayer el presidente Sánchez, que el Gobierno ha dado ya importantes ayudas a la economía, por un montante que estima en 200.000 millones de euros. Pero, como hemos dicho, todavía no ha llegado el momento de cerrar el grifo.
Es necesario –y urgente– que el Ejecutivo, debidamente asesorado por las diversas asociaciones empresariales, incremente la citada cuantía de 11.000 millones para nuevas ayudas hasta lo que realmente necesite el tejido productivo para resistir mientras no se consolide la reactivación, al tiempo que se establece un sistema ágil y rápido para su gestión y tramitación. De ello dependen también centenares de miles de empleos.
Las nuevas ayudas de 11.000 millones prometidas por el Gobierno son importantes y
deben llegar cuanto antes