El castillo de Montjuïc se blinda con un nuevo sistema antiintrusismo
Las fortalezas se erigieron para ser construcciones inexpugnables y el castillo de Montjuïc, ahora totalmente desmilitarizado y sumergido en un profundo proceso de reforma, lo quiere seguir siendo en su nueva vida civil y cultural. El Ayuntamiento de Barcelona ha sacado a concurso las obras para implantar una nueva red de seguridad y de antiintrusión para su nuevo espacio de acogida, el núcleo de comunicaciones, los calabozos y la sala técnica por un valor estimado de unos 151.124,48 euros y un proceso de ejecución de dos meses.
La actuación –las empresas tienen hasta el 5 de marzo para presentar sus ofertas– es la guinda a la primera fase de reforma ejecutada en el castillo que lo ha convertido en un moderno museo en el que queda patente que su historia es la de Barcelona, que incluye visitas guiadas por lugares recónditos de la fortaleza como los calabozos, donde se pueden leer los mensajes que dejaron algunos internos, así como recorrer sus sinuosas galerías.
“No teníamos un problema de intrusismo, pero se trata de actualizar los sistemas de vigilancia no sólo pensando en cuando las instalaciones están cerradas, sino también cuando están abiertas. Es un sistema muy centrado en la seguridad de la personas que nos vistan”, explica el director de Patrimonio del Icub, Carles Vicente. “Previamente se han llevado actuaciones como en los desagües, que también han sido muy importantes”, añade.
Al margen de esta actuación que se desarrollará durante este año, el Institut de Cultura sigue trabajando en la conservación de los calabozos y de los mensajes hallados en los mismos, entre los que hay una generosa representación del período de la Guerra Civil, aunque también se han rescatado anteriores, de siglo XIX. “El problema de buscar mensajes anteriores es que esto implicaría destruir los que se encuentran en las capas superiores”, apunta Carles Vicente. También se encuentran en plena restauración las torres de vigilancia del siglo XVIII del patio de armas, labor para que se han tenido que desmontar. Tras tratarlas, se reconstruirán utilizando la misma técnica que cuando se erigieron (aunque se está sustituyendo el hierro por el titanio). A estas actuaciones le seguirán otras, que todavía no tienen fecha. Aún queda mucho castillo de Montjuïc por rehabilitar. Sin ir más lejos, el área de cinco hectáreas con siete edificios en donde hubo un pequeño destacamento militar hasta el año 2010.