El narcotráfico frenó la caída en picado del delito en el 2020
En España se cometieron, o mejor dicho se conocieron, 201 delitos por hora en el 2020. Pueden parecer muchos pero, como era de esperar por la caída en picado de la actividad económica, en general, y de sectores específicos como el del turismo, en particular, los registros de infracciones penales dados a conocer ayer por el Ministerio del Interior representan un descenso del 19,4% respecto al 2020 en el conjunto del territorio español. En Catalunya, donde se cometió uno de cada cinco delitos contabilizados en España, la reducción fue aún mayor, del 27,9%, y en la ciudad de Barcelona se batieron récords, con una caída sin precedentes cifrada en un 40,5%. En Catalunya, todos los tipos delictivos bajan dos dígitos respecto al año anterior, a excepción de los relacionados con el tráfico de drogas, que durante el primer año de pandemia crecieron en un 12,7%.
Efectivamente, el tráfico de drogas, sobre todo el cultivo y distribución de marihuana, es el hecho diferencial de un 2020 en el que los confinamientos y otras restricciones, sumados a la práctica desaparición del turismo internacional, llevaron el delito a cotas muy bajas en relación con años precedentes.
El tipo de delito más común, el hurto, que tradicionalmente suele hinchar estas estadísticas, realizadas por el Ministerio del Interior a partir de los datos facilitados por todas las policías, siguió una evolución totalmente contraria a la del narcotráfico. Sólo por poner un ejemplo, en Barcelona, las denuncias penales por hurto, aun siendo más de una tercera parte de las infracciones conocidas en la ciudad, fueron el año pasado un 58,4% menos que en el 2019.
Llama la atención el hecho de que los municipios catalanes que más vieron disminuir la actividad delictiva son cien por cien turísticos como Lloret de Mar, con un descenso del número de infracciones penales que alcanzó el 53,6%, y otro como El Prat de Llobregat, donde el delito cayó un 47,6% como consecuencia, sobre todo, de la drástica reducción del tráfico de viajeros en el aeropuerto.
Las gráficas también tiran claramente hacia abajo en municipios del área metropolitana de Barcelona, como l’hospitalet de Llobregat (-24,2%) o Sant Adrià de Besòs (-29,3%). Las únicas excepciones a la norma en el balance de los municipios catalanes de más de 30.000 habitantes son Esplugues de Llobregat y Tortosa, ambos con incrementos del 3,9%.
A lo largo del 2020 se conoció en Catalunya la comisión de 48 homicidios y asesinatos, diez menos que el año anterior. Trece de ellos tuvieron lugar en la ciudad de Barcelona, que en el 2019 fue escenario de 17 crímenes con resultado de muerte.
Las tentativas de asesinato no consumadas en Catalunya fueron 149, un 21,6% menos que en el ejercicio precedente. También hubo la mitad de secuestros (de 6 a 3). Dos tipos de delitos que provocan gran alarma social, como
El año pasado se cerró con casi un 20% menos de infracciones penales en el conjunto de España y un descenso del 40% en Barcelona
Las infracciones penales por tráfico de drogas se incrementaron en más de un 12% en Catalunya
son los robos con violencia e intimidación y los robos con fuerza en domicilios descendieron el año pasado un 35,4% y un 36% , respectivamente.
En estas estadísticas tan señaladas por la situación de pandemia se observan algunas caídas que merecerían un análisis más detallado. Son las referidas a los delitos contras la libertad y la indemnidad sexual en genera, que se cifró en un 23,9 en el territorio catalán, y las agresiones sexuales con penetración, que lo hicieron en un 30,5%. El confinamiento doméstico, un ámbito en el que se comete buena parte de estos hechos, suele ser un freno a las denuncias de violaciones y agresiones sexuales, que no suelen reflejarse por tanto en los registros policiales.