“En ‘Bruja Escarlata y Visión’ hay un juego al que invitamos a la audiencia”
Si algo ha demostrado Bruja Escarlata y Visión a lo largo de los episodios que se pueden ver en Disney + es que Marvel está decidido a cumplir su promesa de iniciar una nueva etapa de la franquicia tras el apocalíptico final de su primera década con Vengadores: Endgame. Aunque al principio desconcertó a los jovenes fans con su emulación de las típicas comedias televisivas estadounidenses de los años cincuenta y sesenta, no sólo consiguió atraparlos sino que despertó en ellos un súbito interés por Embrujada y Mi bella genio. Alguien que sabe mucho de televisión, Elizabeth Olsen, ya que creció en los platós de Padres forzosos en los noventa pero que alcanzó su mayor fama encarnando a Wanda Maximoff, también conocida como la Bruja Escarlata, nos explica el detrás de escenas de la serie que comparte con otro veterano de Marvel, Paul Bettany, quien repite en la serie como Visión.
¿Qué series de televisión sirvieron de inspiración para crear los primeros episodios de
Bruja Escarlata y Visión?
En los dos primeros episodios tomamos muchos elementos de El show de Dick Van Dyke. Mientras nos preparábamos para la serie hicimos un entrenamiento con nuestro director y nuestro guionista donde vimos y analizamos muchas series de esa época. De todos modos yo estaba familiarizada con esas series porque de niña me encantaba ver Te quiero, Lucy, Mi bella genio y Embrujada.
¿Cómo de complejo fue imitar esos estilos de actuación?
Fue un verdadero desafío. Como actriz siempre disfrutas de las oportunidades para trabajar en un género diferente o en un tono distinto. Y si además tienes que reflejar otra era, es muy complejo pero a la vez muy divertido. Tuve que aprender a usar la voz de otra manera, a darle otro ritmo a los parlamentos y a decirlos de una forma diferente. Es que no estábamos describiendo cómo era la vida en los cincuenta o sesenta, sino como eran las comedias televisivas de esas épocas, por lo que había cosas que eran muy específicas de la comedia física, algo con lo que Paul Bettany hizo un trabajo brillante. Él se basó en lo que hacía Dick Van Dyke. Y luego, claro, cada década tenía pequeñas diferencias a las que había que ajustarse para que la transición fuese muy clara.
¿Como de distinto fue rodar esta serie de sus otros trabajos para Marvel?
Curiosamente fue bastante similar, porque el rodaje tuvo la misma minuciosidad y atención a los detalles que es la característica de todos los departamentos de Marvel. Realmente se preocupan por todo: las escenografías, el vestuario, las pelucas... Lo único que fue distinto fue la parte de la comedia televisiva, ya que tuvimos que hacerlo a toda velocidad porque necesitábamos el triple de contenido que para las películas de Marvel. En esta serie siempre estábamos corriendo contra el tiempo. Teníamos los mismos recursos que en las grandes superproducciones cinematográficas pero con los requerimientos de una realización televisiva.
¿Cómo de complejo ha sido adaptar a los dos personajes de Marvel a este nuevo mundo? Fue la parte más divertida porque estamos contando una historia sobre dos personajes que la audiencia que ha seguido las películas de Marvel conoce, y de pronto les metemos en una comedia televisiva que se va ajustando al estilo de diferentes épocas, por lo que no es difícil darse cuenta de que nada es lo que parece. En Bruja Escarlata y Visión hay un juego al que invitamos a la audiencia y en el que todos participamos. La parte divertida para mí como actriz fue tratar de encontrar los momentos en los que la realidad entra en conflicto con la comedia televisiva, cuando se deja ver que hay algo detrás. Ni siquiera sabemos si estos personajes son conscientes de que hay algo más, por eso cuando están en la comedia de los cincuenta, lo único que saben sobre ellos mismos es que están en ese programa, por lo que si ella intenta usar sus poderes quedará como lo haría Elizabeth Montgomery en Embrujada. Salvo cuando aparece uno de esos momentos extraños que parecen sacados de La dimensión desconocida, que obliga a la audiencia a cuestionarse cuál es la realidad.
Esos momentos sacados de La dimensión desconocida hacen pensar en una trama similar a la de El show de Truman... Esa fue la intención. Alguien me dijo que en las películas de superhéroes uno siempre sabe de antemano quien es el villano, y por lo general sabes cuál es el momento en que van a mostrar sus verdaderas intenciones. Pero en esta serie no sabes quién es el villano y ni siquiera si lo hay. La tensión se genera entre la lucha constante entre el mundo de la comedia televisiva y el del universo Marvel. Lo que más nos divirtió en cada episodio fue cuánto dejábamos ver. Y sabíamos que en el cuarto episodio íbamos a explicar un montón de cosas, porque hay un cambio de perspectiva y la audiencia puede entender un montón de cosas a partir de ese momento...
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